Un taxón está Extinto cuando no queda ninguna duda razonable de que el último individuo existente ha muerto. Se presume que se ha extinguido cuando la realización de prospecciones exhaustivas de sus hábitats, conocidos y/o esperados, en los momentos apropiados (diarios, estacionales, anuales), y a lo largo de su área de distribución histórica, no ha podido detectar un solo ejemplar. Las investigaciones deberían realizarse en períodos de tiempo apropiados al ciclo de vida y formas de vida del taxón.