Estrella grande y fuerte, con un disco elevado e inflado. Se caracteriza por tener brazos cortos. Placas abactinales convexas, las cuales tienen espinas o tubérculos bajos, fuertes y cónicos; las placas están conectadas por placas
secundarias alargadas y angostas, dando una apariencia reticulada, donde los espacios abiertos tienen un gran número de poros papulares. Madreporita pequeña. Cada una de las placas superomarginales tiene espinas o tubérculos cortos, gruesos y fuertes. Placas actinales con áreas interradiales en forma de “V” invertidas y con uno o mas tubérculos centrales o gránulos alargados; las placas inferomarginales son similares a las actinales. Presentan cinco espinas adambulacrales pequeñas y aplanadas; espinas subambulacrales simples, largas y fuertes, algunas veces aplanadas. Pedicelarios bivalvados y delicados, nunca hundidos en alvéolos; se encuentran disponibles sobre
ambas superficies (Clark y Downey, 1992).
Se distribuye en el Atlántico oriental en las islas de cabo Verde; mientras que en el Atlántico occidental desde Carolina del norte (cabo Hatteras) y al sur de
Bermuda (ocasional) hasta Florida, Golfo de México, las islas Bahamas y hasta Brasil, incluyendo Colombia (Hendler et al., 1995; Solís-Marín et al., 2007; Pawson et al., 2009).
Debido a su gran tamaño, su naturaleza lenta y el fácil acceso a su hábitat, O. reticulatus es especialmente vulnerable a la explotación humana. Individuos de esta especie, secos o pintados de colores llamativos han sido vendidos como objetos decorativos en las playas durante muchos años.
O. reticulatus es uno de los equinodermos que se encuentra en el libro rojo de invertebrados marinos de
Colombia dentro de la categoría preocupación menor (LC). A pesar de los pocos estudios existentes es evidente la extracción con fines comerciales (Borrero-Pérez et al., 2002c), lo que
puede ocasionar que en la actualidad su conservación esté en riesgo.