> Escarabajo ciego de la Cueva de Hueque

Trogloguignotus concii Sanfilippo, 1958

Con articulaciones, Estado de conservación, Fauna, Vulnerable

Taxonomía

Nombre científico:

Trogloguignotus concii Sanfilippo, 1958

Dominio:

Eukarya

Reino:

Animalia

Filo:

Arthropoda

Clase:

Con Articulaciones

Orden:

Coleoptera

Familia:

Dytiscidae

Género:

Trogloguignotus

Estado de conservación:

Vulnerable

Nombres comunes:

escarabajo ciego de la Cueva de Hueque, Hueque cave blind ground beetle, Hueque cave blind diving beetle.

Información

Descripción:

Los ditíscidos son una familia de coleópteros acuáticos, con más de 5000 especies conocidas, y con unas pocas de ellas adaptadas a aguas subterráneas. Trogloguignotus concii es un pequeño escarabajo acuático que figura como el único representante que se conoce en su género. Posiblemente es de hábitos estigobios, es decir, que solamente vive en aguas subterráneas. Posee características propias de los organismos adaptados a la vida en cavernas, con cuerpo despigmentado, ojos rudimentarios y alas atrofiadas (Sanfilippo 1958).

Distribución:

Género y especie endémicos de Venezuela, cuya descripción data de 1958 (Sanfilippo 1958). Es un escarabajo conocido únicamente en los cuerpos de agua que existen en el interior de la Cueva de Hueque, en la serranía de San Luis, estado Falcón. Los tres únicos ejemplares conocidos fueron colectados en una pequeña laguna subterránea a 100 m de la entrada de la caverna. Sin embargo, considerando que en el subsuelo de esta zona existe un inmenso acuífero llamado Olla de Curimagua, con numerosos canales que se intercomunican por amplias galerías subyacentes, es posible que la distribución de Trogloguignotus concii se extienda a otras áreas de este sistema freático de las serranías falconianas. Se le encuentra en pozos de agua y riachuelos profundos entre sustratos de roca caliza (Sanfilippo 1958, Chapman 1980, Decu et al. 1987b, Decu et al. 1994, Galán 1995).

Situación:

Tanto el tamaño poblacional, el estado de las poblaciones y otros aspectos de la biología y ecología de este escarabajo son totalmente desconocidos, aunque se estima que ocupe un área menor a 2000 km 2 . Toda la información que se posee proviene de los tres individuos en los que se basó la descripción original de 1958 (Sanfilippo 1958). Aunque en distintas oportunidades se intentó localizar su población en la década de 1990, no se ha vuelto a capturar desde el año de su colección original en 1956 (Sanfilippo 1958, Galán 1995). Si bien la Cueva de Hueque, donde fue descrito Trogloguignotus concii, permanece en buen estado de conservación y aún el turismo en ella es una actividad incipiente, su situación no es ajena a la problemática generalizada que presenta la serranía de San Luis, que incluye deforestación y contaminación de acuíferos. La especie no ha sido evaluada a nivel internacional (IUCN 2014).

Amenazas:

La amenaza principal que enfrenta Trogloguignotus concii es su área de distribución extremadamente restringida, lo cual la expone en particular a problemas ambientales que afectan la calidad de su hábitat. Se incluyen, entre algunas posibilidades, la disminución de los volúmenes freáticos por la intensa deforestación que ha sufrido la región montañosa de Hueque y, en general, todo el estado Falcón, y la posible contaminación de las aguas subterráneas por fuentes externas como la aplicación de biocidas en zonas destinadas al desarrollo agrícola y pecuario, que se extienden cada vez más en la región falconiana.

Conservación:

No existe ninguna medida de preservación para esta especie. Las zonas más altas de la serranía de San Luis (Cerro Galicia) se encuentran en apariencia bajo protección legal, precisamente como cabecera de cuenca hidrográfica y como parte del parque nacional Juan Crisóstomo Falcón (también conocido como parque nacional Sierra de San Luis). Es necesario investigar más sobre su presencia en su distribución conocida, así como en otras cuevas de la sierra de Coro (estado Falcón) a fin de precisar su distribución. Adicionalmente, es importante ampliar el conocimiento de los aspectos relevantes de su ecología y biología. Sin esta información puntual, no se puede adelantar o proponer ninguna medida de conservación más específica, ya que se trata de una especie prácticamente desconocida.