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Drymarchon margaritae
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Taxonomía
Nombre científico:
Drymarchon margaritae
Dominio:
Eukarya
Reino:
Animalia
Filo:
Chordata
Clase:
Reptiles
Orden:
Squamata
Familia:
Colubridae
Género:
Drymarchon
Estado de conservación:
En peligro Critico
Nombres comunes:
Cazadora negra, Cazadora margariteña
Información
Descripción:
La Cazadora negra (Drymarchon margaritae) es una especie de serpiente no venenosa de la familia Colubridae, endémica de la isla Margarita en Venezuela. Es una serpiente hermosa y fascinante, que se distingue por sus características únicas:
Apariencia:
Cuerpo: Delgado y alargado, con una longitud promedio de 1 a 1,5 metros, aunque algunos ejemplares pueden alcanzar hasta 2 metros. [Imagen de Cazadora negra Drymarchon margaritae cuerpo]
Coloración: Predominantemente negra o marrón oscuro, con una serie de escamas grises o marrón claro en la región cefálica, formando un patrón tenue de manchas irregulares. A diferencia de otras serpientes Drymarchon, no presenta rayas o puntos de color negro o marrón en la región dorsal.
Cabeza: Ovalada y alargada, con ojos grandes de color marrón oscuro y pupilas horizontales.
Patas: Pequeñas y vestigiales, lo que indica su adaptación a la vida arborícola.
Escamas: Lisas y con fosetas apicales, una característica común en las serpientes Drymarchon.
Distribución:
La distribución de la cazadora negra (Drymarchon margaritae) está restringida a una sola isla, Isla Margarita, en Venezuela. Esta isla se encuentra en el mar Caribe, frente a la costa de Venezuela. La cazadora negra es una especie de serpiente terrestre que se encuentra en una variedad de hábitats, incluidos bosques, matorrales y pastizales.
Situación:
Puede alcanzar hasta 2 metros (6,6 pies) de largo.
La Cazadora Negra está clasificada como en peligro crítico de extinción por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN). La especie se enfrenta a una serie de amenazas, que incluyen:
Pérdida de hábitat: La deforestación y el desarrollo en Isla Margarita han reducido el hábitat disponible para la Cazadora Negra.
Amenazas:
La Drymarchon margaritae, también conocida como la Cazadora Negra, es una serpiente esbelta y sigilosa endémica de la Isla Margarita en Venezuela. Lamentablemente, esta maravilla ecológica se encuentra en grave peligro de extinción debido a una serie de amenazas que ponen en riesgo su supervivencia.
Pérdida del hábitat: La deforestación desenfrenada y el desarrollo urbanístico en Isla Margarita han reducido drásticamente el espacio vital de la Drymarchon margaritae. Bosques que alguna vez sirvieron como su hogar han dado paso a campos agrícolas y complejos turísticos, fragmentando y aislando las poblaciones restantes.
Depredadores invasores: La introducción de especies como gatos y mangostas ha traído nuevos peligros a la vida de la Drymarchon margaritae. Estos ágiles cazadores se alimentan de serpientes, incluyendo a la Drymarchon margaritae y sus huevos, diezmando su población de manera significativa.
Envenenamiento involuntario: El uso generalizado de rodenticidas para controlar las plagas agrícolas ha tenido consecuencias nefastas para la Drymarchon margaritae. Estos químicos no solo eliminan a los roedores, sino que también envenenan a las serpientes que los depredan, incluyendo a la Drymarchon margaritae, afectando su salud y reproduccion.
Fragmentación del hábitat: El desarrollo no planificado ha dividido el hábitat restante de la Drymarchon margaritae en pequeñas bolsas aisladas, dificultando su libre movimiento, la búsqueda de alimento y la reproducción. Esto reduce las posibilidades de encuentro entre parejas, obstaculizando la continuidad de la especie
Conservación:
La conservación de la cazadora negra (Drymarchon margaritae) es una prioridad para los conservacionistas. La especie se encuentra en peligro crítico de extinción, con una población estimada de solo unos cientos de individuos.
Predadores introducidos: Especies invasoras como gatos y mangostas se han convertido en una amenaza para las cazadoras negras y sus huevos.
Control de roedores: El uso de rodenticidas para controlar las plagas agrícolas ha envenenado tanto a los roedores objetivo como a las serpientes que los controlan naturalmente.
Se están realizando esfuerzos para conservar la cazadora negra, incluidos los siguientes:
Protección del hábitat: La creación de áreas protegidas en Isla Margarita ayudará a proteger el hábitat de las serpientes.
Cría en cautiverio: La cría en cautiverio de las cazadoras negras ayudará a crear una población de seguridad que se pueda utilizar para reintroducir la especie a la naturaleza.
Educación pública: La educación pública sobre la cazadora negra y las amenazas que enfrenta ayudará a generar apoyo para los esfuerzos de conservación.
Estos esfuerzos están teniendo éxito, y las poblaciones de cazadoras negras están comenzando a recuperarse. Sin embargo, se necesita un esfuerzo continuo para asegurar la supervivencia de esta especie única.