Golondrina pequeña e inconfundible de ríos de tierras bajas. La combinación del plumaje negro brillante, que parece azúl- metálico con buena luz, con una banda blanca brillante en el pecho es única. La cola profundamente bifurcada es fácil de ver en vuelo.
Se distribuye en Bolivia, Brasil, Colombia, Ecuador, Guayana Francesa, Guyana, Perú, Surinam y Venezuela.
Ha sido evaluada por última vez para la Lista Roja de Especies Amenazadas de la UICN en 2016. Atticora fasciata figura como Preocupación Menor.
La pérdida de hábitat es la amenaza más grave que enfrenta la golondrina pectoral. La deforestación, que se utiliza para la agricultura, la ganadería y la urbanización, está reduciendo rápidamente el hábitat de esta ave. La golondrina pectoral necesita zonas de ribera con árboles y arbustos para anidar y alimentarse.
La contaminación también es una amenaza importante para la golondrina pectoral. La contaminación del aire y el agua puede dañar a las aves y reducir su capacidad para encontrar alimentos. La golondrina pectoral se alimenta de insectos, que pueden ser contaminados por pesticidas y otros productos químicos.
La caza . La carne de esta ave es considerada un manjar en algunas partes de su área de distribución.
Los cambios climáticos . El cambio climático está provocando alteraciones en el clima, lo que puede dificultar que las aves encuentren alimento y lugares para anidar.