Cryptocanthon punctatus Cook, 2002
hojarasquito puntuado, escarabajito de la hojarasca puntuado, dotted litter dung beetle.
El género Cryptocanthon está conformado por especies de escarabajos pequeños, de cuerpo redondeado, habitantes de
la hojarasca de bosques húmedos tropicales. C. punctatus posee una longitud corporal oscilante entre 3,8 y 4,1 mm y se
distingue por tener varias partes del cuerpo densamente cubiertas por perforaciones minúsculas, a manera de puntos, y por
mostrar unas alas muy reducidas. Se sospecha que es proclive exclusivamente a las heces (Cook 2002).
Habita en la hojarasca de bosques húmedos montanos, bosques achaparrados altimontanos y páramos oscilantes entre los
1900 y 2800 m de altitud en el estado Trujillo, en la región de Guaramacal y el Cendé (Cook 2002).
No se conocen aspectos de la biología o ecología de Cryptocanthon punctatus. Fue evaluada por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza en 2013, y
colocada en la categoría En Peligro, y en Venezuela se considera en esta misma categoría debido a que se estima que la extensión de su área de presencia es de 1660,28
km2 (EOO), y su hábitat está altamente fragmentado y con una tendencia negativa en su extensión y calidad (Vaz-de Mello et al. 2013d).
En esta región los parques funcionan como islas rodeadas de una matriz de diferentes sistemas de producción, en la cual las actividades agropecuarias y la tala
indiscriminada aumentan tanto la fragmentación como el aislamiento de las unidades de vegetación natural que le sirven de hábitat a Cryptocanthon punctatus (Barbera
1999). Debido a que la especie tiene las alas atrofiadas, su capacidad de dispersión entre fragmentos es muy limitada (Vaz-de Mello et al. 2013d).
Sus localidades conocidas se ubican dentro del parque nacional general Cruz Carrillo, en Guaramacal, y en los alrededores del parque nacional Dinira (Cook 2002). Sin
embargo, una porción importante de estas montañas permanece desprotegida. Es necesario planificar e implementar corredores ecológicos que garanticen la conexión de
los parques Dinira y Guaramacal con la fila de Cerro Negro y el ramal de Calderas, para aumentar sustancialmente la protección de C. punctatus y otras especies de fauna
y flora endémicas de la región (Barbera 1999, Yerena 1994).