Mide entre 15 y 17 cm de longitud y pesa entre 16 y 27 g. En la mayor parte de su rango presenta corona color pardo sepia y el dorso oliva escuro; la cola es oscura. La garganta y pecho son grises y el vientre amarillo claro.
Se alimentan de insectos y arañas y además consumen bayas y semillas ariladas. Atrapan las presas en el follaje, en el suelo o al vuelo.
Construye el nido en una cavidad del tronco de un árbol, la hembra pone tres huevos de color beige o blancuzco con puntos y manchas color castaño. Los pichones abandonan el nido 13 días después de la eclosión.
Se distribuye ampliamente desde el suroeste de los Estados Unidos, por México, hacia el sur por toda América Central, Guatemala, Belice, El Salvador, Honduras, Nicaragua, Costa Rica, Panamá, y en América del Sur, en Colombia, Venezuela, Trinidad y Tobago, Guyana, Surinam, Guayana francesa, Ecuador, Perú, Bolivia, hasta el noroeste argentino por el oeste, hasta el sur de la Amazonia brasileña y una población aislada en el este de Brasil
Pérdida y fragmentación del hábitat: La principal amenaza para el Myiarchus tuberculifer es la pérdida y fragmentación de su hábitat natural. Esto se debe principalmente a la deforestación, la expansión urbana y la agricultura.
Uso de pesticidas: El uso de pesticidas en áreas agrícolas puede afectar a las poblaciones de Myiarchus tuberculifer al reducir sus fuentes de alimento, como insectos.
Competencia con otras especies: El Myiarchus tuberculifer puede competir con otras especies de aves por alimento y espacio, especialmente en áreas donde el hábitat está fragmentado.
Cambio climático: El cambio climático puede afectar a las poblaciones de Myiarchus tuberculifer al alterar su distribución y disponibilidad de alimento.