Árbol que llega a alcanzar los 20 m, de tronco a menudo tortuoso, de corteza y ramillas grisáceas o blanquecinas. Las hojas salen en grupos de dos, son muy finas y alargadas, tienen forma de acícula y miden generalmente de 6-10 cm de largo por 1 mm de grosor o menos. Las piñas son pequeñas, de 4-8 cm de largo, y están sujetas por un rabillo más o menos grueso y de 1-2 cm de largo. Los piñones son también pequeños y tienen un ala que facilita su dispersión una vez que la piña madura y se abre. No obstante, en los ejemplares adultos se mantienen muchas piñas secas de otros años en las ramas, característica que nos ayuda a diferenciarlo de sus congéneres.
Está presente en bosques secos, de tipo mediterráneo, de Europa, Asia occidental y África del norte.
A lo largo de la historia de las repoblaciones en la península ibérica, Pinus halepensis ha sido muy utilizado, lo que ha favorecido a su expansión por todo el territorio.
Ha sido llevado también para utilizar su madera a África y otros continentes, donde ha entrado en competencia con la vegetación local. También se utiliza en la producción de resina.
Pinus halepensis tiene una extensión muy amplia de presencia y, aunque se considera amenazado localmente (Algarve en Portugal, Costa Brava en España), en otros lugares se mantiene estable o tal vez en expansión, ya que su uso económico como madera ha disminuido, al menos en su hábitat nativo. La especie está catalogada como de menor preocupación.
El desarrollo costero, especialmente para el alojamiento turístico, ha reducido el área de ocupación a nivel local. Los incendios suelen destruir los rodales, pero la especie está adaptada al fuego y, a menos que los incendios sean demasiado frecuentes, se regenerará.
Esta especie está presente en varias áreas protegidas y la IUCN la cataloga en preocupacióon de menor.