Chucho blanco, águila nariz de vaca
Disco romboidal, más ancho que largo, pectorales con puntas romas, cóncavas en su parte posterior, continua sobre el rostrum; cabeza ancha, corta, proyectada por delante del disco, morro relativamente largado; ojos y espiráculos en cada lado de la cabeza, boca con papilas carnosas en el piso; dientes en placas planas similares a pavimento, con 7 series de placas, la fila central es más larga; la distancie entre la 5ta hendidura branquial ~ igual a la distancia entre el borde interno de los narinas; cola delgada, casi tan larga como el disco, sin aleta caudal; 1-2 espinas grandes en la base, después de una pequeña aleta dorsal; longitud de la base de la dorsal ~ distancia entre los narinas expuestas; el origen de esta aleta está justo detrás de la punta posterior de la aleta pélvica.
Superficie dorsal gris, marrón rojizo o marrón oscuro, con puntos blancos difusos que usualmente son más pequeños que el ojo; superficie inferior blanca; parte posterior de la cola negra; dientes verdes.
La raya águila de nariz de toro se encuentra en los océanos Atlántico Noroeste, Centro-Oeste y Sudoeste, desde Massachusetts (EE. UU.) hasta la costa de Texas del Golfo de México y desde Venezuela hasta Buenos Aires (Argentina) (Last et al. 2016).
En el Atlántico noroccidental, los datos de tendencias poblacionales están disponibles a partir de los datos de una prospección de arrastre en aguas profundas (A.G. Pollack, NOAA Fisheries, Southeast Fisheries Science Centre, Mississippi Laboratories, datos no publicados de 2019). Los datos de tendencias se analizaron a lo largo de tres generaciones utilizando un marco de estado-espacio bayesiano (una modificación de Winker et al. 2018, Sherley et al. 2020). Este análisis produce una tasa anual de cambio, un cambio medio a lo largo de tres generaciones y la probabilidad del cambio porcentual de la categoría más probable de la Lista Roja de la UICN a lo largo de tres generaciones (consulte la Información complementaria). Los datos de las series temporales del Golfo de México sugieren aumentos pronunciados en la abundancia a lo largo de la serie temporal (2002-2013). La probabilidad de la categoría más probable de la Lista Roja de la UICN a lo largo de tres generaciones fue de Preocupación menor. En la Sudamérica atlántica, hay muy pocas series temporales de abundancia. En Venezuela no existen datos, pero esta especie se captura en grandes cantidades en pesquerías artesanales que carecen de gestión (Mendoza 2015). Se sospecha que la situación es similar en las Guayanas. En el noroeste de Brasil, la presión pesquera es intensa y otros elasmobranquios se han visto afectados, por lo que se sospecha que estas pesquerías están provocando una reducción del tamaño de las poblaciones en esa zona.
La raya águila de nariz de toro se captura con palangres artesanales y comerciales, redes de enmalle, redes de cerco de playa y redes de arrastre camaroneras (Tagliafico et al. 2016). En el Atlántico sudoccidental, las pesquerías artesanales son intensas y en muchas áreas son pesquerías comerciales de arrastre y palangre en gran medida no gestionadas. En Venezuela, las pesquerías comerciales y artesanales son intensas, carecen de gestión y han exhibido picos en las capturas seguidos de disminuciones, lo que indica una sobrepesca secuencial (Mendoza 2015). Las pesquerías de peces de fondo en la plataforma Brasil-Guyanas ya estaban completamente sobreexplotadas en 2000; estas pesquerías son de múltiples artes de pesca, múltiples especies y multinacionales, con embarcaciones que cruzan fronteras marítimas nacionales (Booth et al. 2001). A pesar de algunos cierres de áreas y la implementación de una captura total permisible de especies objetivo, ahora hay un esfuerzo disminuido y un número de embarcaciones en operación menor (Diop et al. 2015). En el noroeste de Brasil, la presión de la pesca artesanal es alta y es probable que el 44% de las poblaciones objetivo estén sobrepescadas a fines de la década de 2000 (Vasconcellos et al. 2011).
No existen medidas de conservación ni protecciones específicas para esta especie. Para conservar la población y permitir su recuperación, será necesario adoptar un conjunto de medidas que incluyan la protección de la especie, la gestión espacial, la mitigación de la captura incidental y la gestión de la cosecha, todo lo cual dependerá de una aplicación eficaz de las normas. Es necesario realizar más investigaciones sobre la distribución, el tamaño y las tendencias de la población, y las amenazas. Se debe realizar un seguimiento de la pesca comercial y artesanal para detectar la captura incidental a nivel de especie.