Sapito de Piñango, Sapito verdirrojo de Piñango
Posee una coloración dorsal con diferentes matices que van desde tonos verdes hasta pardos verdosos o verde amarillentos, con manchas pardas generalmente en un patrón de cruz. Presenta un característico vientre rojo-sangre que facilita su identificación. Sus costados son oscuros y con tubérculos prominentes; los miembros posteriores cortos y el hocico es algo proyectado. Registra un marcado dimorfismo sexual, los machos adultos miden entre 3,1 y 3,2 cm, mientras que las hembras, más grandes, alcanzan tallas entre 3,5 y 4,1 cm.
Según los cronistas de Mérida específicamente del pueblo de Piñango el sapito solía verse en los días lluviosos por las calles. En 1988 sólo se pudieron observar dos poblaciones en los bosques nublados cerca de la localidad.
La deforestación, erosión, el uso de agroquímicos, la extracción de especímenes, la introducción de especies exóticas como la rana toro que la depredan y sirven de vector del hongo quítrido, afectan gravemente esta especie al punto de sospecharse su extinción.