mide 28 cm y pesa hasta 272 g. Toda la cabeza de color verde opaco con bordes muy azules opaco; anillo orbital desnudofoto grisáceo; pico rojo; parte superior del pecho azul opaco, con escamas azules sobre verde debajo, sombreado a beige-oliva teñido de rosa en el vientrefoto ; espalda, alas y colafoto verde oliva, este último con plumas exteriores azules; infracaudalesfoto y la base de la cola rojo opaco. Verde inmaduro en la cabeza y el pecho, coberteras inferiores de la cola verde amarillento. Raza antelius más pálida con un poco de azul en el pecho; saturatus más oscuro y ponsi aún más oscuro; corallinus más grande y verde, manto y dorso teñidos de gris y azul; mindoensisfoto como corallinus pero más amarillo. Es residente en bosques húmedos de vegetación secundaria, áreas parcialmente deforestadas con árboles dispersos y bosques abiertos en las laderas de montañas.
Se reúne en bandadas bulliciosas de varios individuos, comen frutas y brotes de flores.
Se encuentra en los países andinos a lo largo de las cadenas montañosas, desde Venezuela hasta Bolivia con poblaciones disgregadas.
En Venezuela a lo largo de los estados andinos, en Perijá, en los sistemas montañosos de Falcón, Lara, la Cordillera de la Costa y el macizo de Turimiquire (abarca parte de los estados Anzoátegui, Monagas y Sucre).
La UICN ha evaluado al loro de pico rojo como de Preocupación Menor. Tiene un área de distribución muy amplia, pero se desconoce el tamaño de su población y se cree que está disminuyendo. No se han identificado amenazas inmediatas. Se considera bastante común en la mayor parte de su rango. La deforestación en Colombia y Venezuela ha provocado declives locales. En general, “sin embargo, la especie persiste en un hábitat moderadamente perturbado”
Enfrenta la amenaza de la cacería por ser considerada perjudicial para la agricultura y atractiva como mascota