El Ermitaño Chico es una especie de ave pequeña y muy bella
Se trata de un ave con plumaje de color gris pizarra, con una franja café grisácea en el abdomen y una franja amarilla en la parte superior de la cabeza. Su cola es larga y puntiaguda
Se caracteriza por tener unos pies muy pequeños y delgados. Sus patas son gris pizarra con una banda café más clara. Sus alas son de color gris y con una línea blanca en la parte superior. El Ermitaño Chico pesa entre 9 y 11 gramos y su longitud total es de entre 10-12 cm
Es una de las aves más coloridas de su género y su plumaje presenta variados tonos entre los que destacan marrón, gris, negro y azul. El Ermitaño Chico posee una cola muy larga y una cresta en la parte superior de su cabeza. Esta cresta también es visible desde la parte posterior cuando la ave está volando.
Se encuentra en Venezuela en la costa Atlántica, desde el estado Sucre hasta el estado Amazonas. También se encuentra en las islas de Trinidad y Tobago.
El ermitaño chico se encuentra en categoría de preocupación menor según la lista roja de la UICN (Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza). Aunque esta categoría no requiere de planes de conservación específicos para está especie, sí existe la preocupación de preservar su hábitat natural para evitar su eventual extinción.
Las principales amenazas para el Phaethornis longuemareus, o pequeño ermitaño, son la pérdida y fragmentación de su hábitat, el cambio climático y el uso de pesticidas.
La pérdida y fragmentación del hábitat es la mayor amenaza para el pequeño ermitaño. El hábitat natural del ave, que incluye bosques, zonas boscosas y jardines, está siendo destruido por el desarrollo, la agricultura y la tala. Esto deja al Pequeño Ermitaño con menos lugares para vivir y encontrar comida.
El cambio climático también es una amenaza para el Pequeño Ermitaño. El ave está adaptada a vivir en climas cálidos y húmedos. Sin embargo, el cambio climático está provocando que estos climas se vuelvan más secos y cálidos. Esto podría dificultar que el Pequeño Ermitaño encuentre comida y agua.
El uso de pesticidas es otra amenaza para el Pequeño Ermitaño. El pájaro se alimenta del néctar de las flores y muchas de estas flores se rocían con pesticidas. Estos pesticidas pueden dañar al pequeño ermitaño, dificultando su reproducción y supervivencia.