Alga erecta o cespitosa, epilítica. Talo laminar, 12 cm de longitud, color pardo. Ramificación subdicotómica hasta alterna. Estructura interna parenquimatosa con 2 capas de médula en la región distal. Esporangios tetraédricos sin involucro, formando soros.
Esporangios sin involucro.
Se reproduce tanto asexual como sexualmente. Asexualmente se reproduce por fragmentación. El talo puede romperse en pedazos más pequeños y cada pedazo puede convertirse en una nueva alga. Sexualmente se reproduce produciendo esporas. Las esporas se liberan en el agua y pueden viajar largas distancias. Cuando las esporas caen sobre un sustrato adecuado, pueden germinar y convertirse en nuevas algas.
Se distribuye en el Pacífico Norte, Venezuela y Atlántico
Occidental [1]. En Venezuela es conocida de los estados Nueva Esparta (Isla de Margarita), Vargas (Arrecife), y del Territorio Insular Miranda (Archipiélago Los Roques) [2]. Crece sobre rocas y restos de corales muertos de la zona submareal.
Es una parte importante del ecosistema marino. Proporciona alimento y refugio a una variedad de organismos. También ayuda a estabilizar el fondo marino y prevenir la erosión.
Sobrepesca: Dictyota pinnatifida es una fuente importante de alimento para los peces y otros organismos marinos. La sobrepesca puede reducir las poblaciones de esta alga, lo que puede afectar a los ecosistemas marinos.
Contaminación: La contaminación de los océanos puede dañar las algas pardas, ya que puede alterar su capacidad para realizar la fotosíntesis.
Cambio climático: El cambio climático puede afectar las algas pardas de varias maneras, ya que puede alterar las temperaturas del agua, la salinidad y los niveles de nutrientes.
Dictyota pinnatifida no se considera una especie amenazada. Sin embargo, es vulnerable a la sobrepesca y la contaminación.