El chorlito gris o chorlo ártico
Este chorlito blanco y negro, tiene las alas puntiagudas y el potente vuelo de un migrador a grandes distancias. En invierno es casi totalmente de color gris ceniza, y puede ser identificado por las axilas negras sobre el blanco de la parte inferior, y su voz “thii-uu-vii”. En invierno se alimenta en las marismas en bajamar, sondeando lentamente el barro en busca de gusanos, pequeños bibalvos, crustáceos y otros invertebrados.
Esta especie es totalmente migratoria (del Hoyo et al. 1996). Sale de sus zonas de reproducción desde finales de julio hasta septiembre (los movimientos hacia el sur continúan hasta noviembre) y regresa desde finales de mayo hasta junio (Hayman et al. 1986, del Hoyo et al. 1996). Se reproduce de mayo a agosto en parejas solitarias bien dispersas y busca alimento solo o en pequeñas bandadas sueltas de hasta 30 individuos (Johnsgard 1981, Hayman et al. 1986, del Hoyo et al. 1996). Sin embargo, es gregario durante el invierno y a menudo descansa en grandes bandadas que contienen hasta varios miles de individuos (del Hoyo et al. 1996). Cría
Durante la temporada de reproducción, la dieta de esta especie consiste principalmente en insectos adultos y larvas, como escarabajos y dípteros, así como algo de materia vegetal (por ejemplo, semillas y tallos de pasto) (del Hoyo et al. 1996 ) . No reproductivo Cuando se encuentra en la costa en su área de invernada, la especie captura gusanos poliquetos marinos, moluscos y crustáceos (p. ej., cangrejos, camarones de arena), ocasionalmente también captura insectos (p. ej., saltamontes y escarabajos) o lombrices cuando se encuentra en hábitats interiores durante su paso (Johnsgard 1981). , del Hoyo et al. 1996). El nido es un rasguño poco profundo en suelo seco en sitios pedregosos expuestos, con nidos vecinos separados por no menos de 400 m (del Hoyo et al. 1996, Snow y Perrins 1998).
Es un gran ave zancuda que se reproduce en las regiones árticas y subárticas de Europa, Asia y América del Norte. Es un migrante de larga distancia que pasa el invierno en África, el sur de Asia y Australia.
La especie anida en el alto Ártico, tanto en tierras altas como en valles, entre la línea de árboles y la costa, utilizando tundra pedregosa seca con juncos, musgos, líquenes, pastos o abedules enanos, crestas de turba en marismas de tundra, crestas secas expuestas, riberas de ríos y arena elevada. o playas de grava y laderas rocosas (Johnsgard 1981, del Hoyo et al. 1996, Snow y Perrins 1998). No reproductivo Fuera de la temporada de reproducción, la especie frecuenta marismas intermareales, marismas, llanuras arenosas y playas de costas oceánicas, bahías y estuarios (Johnsgard 1981, del Hoyo et al. 1996). Durante la migración también se le puede encontrar tierra adentro en lagos, charcas o pastizales (del Hoyo et al. 1996). cría
La población mundial se estima entre 738.000 y 935.000 (Wetlands International 2015). Esto equivale aproximadamente a entre 490.000 y 630.000 personas maduras. Las estimaciones de la población nacional incluyen 10.000 personas en migración y entre 1.000 y 10.000 personas que pasan el invierno en China, entre 50 y 10.000 personas que pasan el invierno en Taiwán (China), entre 1.000 y 10.000 personas en migración y entre 1.000 y 10.000 personas que pasan el invierno en Corea, entre 1.000 y 10.000 personas en migración y Entre 1.000 y 10.000 individuos invernantes en Japón, entre 10.000 y 100.000 parejas reproductoras y entre 1.000 y 10.000 individuos en migración en Rusia (Brasil, 2009). La población europea se estima en 5.000-10.000 parejas, lo que equivale a 10.000-20.000 individuos maduros (BirdLife International 2015).
La siguiente información se refiere únicamente al área de distribución europea de la especie: Las poblaciones fluctúan de un año a otro debido al mal tiempo y la presión de los depredadores en años de bajo número de lemmings (Hagemeijer y Blair 1997). Se cree que las temperaturas más cálidas provocadas por el cambio climático afectan a esta especie (Maclean et al . 2008). También está amenazado por las perturbaciones provocadas por las actividades recreativas (Cutts et al . 2009), el cultivo de ostras entre mareas (Gittings y O’Donoghue 2012) y el desarrollo urbano e industrial.
El chorlito gris Pluvialis squatarola ha sido evaluado por última vez para la Lista Roja de Especies Amenazadas de la UICN en 2019. Pluvialis squatarola figura como de Preocupación Menor.