Son árboles, que alcanzan un tamaño hasta 20 m de alto; tallos jóvenes cuadrangulares, glabros a tomentosos en las porciones más jóvenes. Hojas ovadas a ovado-elípticas, 3.5–28.5 cm de largo y 1–11.8 cm de ancho, ápice agudo o acuminado. Inflorescencias en forma de panículas frondosas, compactas, terminales, hasta 13 cm de largo y 25 cm de ancho. Frutos claviformes, de 10–12 mm de largo, 4–5 mm de ancho y 3 mm de grueso, aplanados, glabros.
Es un árbol de la familia Acanthaceae, distribuido en Venezuela y Colombia (llanuras del Caribe), se encuentra en bosques semicaducifolios, siempreverdes y en poblaciones humanas. Se encuentra en los estados venezolanos de Estado Anzoátegui, Barinas, Monagas, Portuguesa, Cojedes y Guárico. A veces es utilizada como ornamental por sus flores.
Su porte es parecido al del Naranjo de allí su nombre vulgar más utilizado. Su propagación es sexual, es decir por semillas; aunque también se puede propagar por estacas; tiene un sistema radical profundo y crece bastante rápido. Mide hasta 20 m de altura. Su copa es redonda y frondosa, el tallo es bastante recto.
Pérdida de hábitat: La Bravaisia integerrima habita en bosques semicaducifolios, siempreverdes y en poblaciones humanas. La pérdida de hábitat debido al desarrollo urbano, la agricultura y la tala ilegal es una amenaza importante para la especie.
Contaminación: La Bravaisia integral puede estar expuesta a contaminantes en el agua y el suelo. Esta contaminación puede afectar su salud y reproducción.
Perturbación: La Bravaisia integral es una especie sensible a las perturbaciones humanas, como el ruido, la presencia de personas y vehículos, y la construcción de obras. Esta perturbación puede dificultar su alimentación, reproducción y descanso.
Aprovechamiento insostenible: La Bravaisia integral es utilizada para la elaboración de postes, leña y carbón. El aprovechamiento insostenible de la especie puede conducir a su declive y desaparición.
Otras amenazas para la Bravaisia integral incluyen:
Introducción de especies exóticas: Las especies exóticas pueden competir con la Bravaisia integral por el hábitat y los recursos, y también pueden transmitir enfermedades.
Cambio climático: El cambio climático puede afectar a la Bravaisia integral al modificar su hábitat y sus patrones de distribución.
Está clasificada como “especie de menor preocupación” por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN). Sin embargo, la especie está experimentando un declive en sus poblaciones, debido a las amenazas mencionadas anteriormente.