La morena mediterránea tiene un cuerpo alargado, parecido a la anguila, puede alcanzar una longitud de 1,5 metros y pesar más de 15 kilogramos. Su coloración varía del gris al marrón oscuro con pequeñas manchas. La piel es viscosa y sin escamas. La aleta dorsal comienza detrás de su cabeza y continúa a la aleta caudal (fusionado con la aleta anal). Las aletas pectorales están ausentes, los dientes son largos y (al igual que otras morenas) puntiagudos. La boca es larga y robusta y llega detrás de las agallas.
La morena mediterránea habita en las aguas costeras del Océano Atlántico oriental de las Islas Británicas a la costa de Senegal; las aguas de las Islas Canarias y las Islas Azores; y el Mar Mediterráneo.
La situación de la Muraena helena es estable en su área de distribución natural, que incluye las aguas costeras del Océano Atlántico oriental de las Islas Británicas a la costa de Senegal; las aguas de las Islas Canarias y las Islas Azores; y el Mar Mediterráneo.
La especie no está amenazada ni en peligro de extinción.
La pesca es la principal amenaza para Muraena helena