En libertad puede alcanzar los 70 cm, pero en acuario no suele pasar de los 30 cm, llegando a vivir 15 años. Es omnívoro y nocturno, permanece quieto u oculto durante el día. Relativamente tranquilo, aunque territorial con otros peces de fondo, por la noche sale de su escondite para comer.
A diferencia de otros peces, éste no cuenta con escamas. Por el contrario, protege su cuerpo con cartílagos y espinas, que utilizan para luchar entre sí y contra otros animales.
Originario de Sudamérica. Puede encontrarse desde Costa Rica hasta Argentina, especialmente en República Dominicana, Perú, Panamá, Colombia, Venezuela, Ecuador, Argentina, Uruguay, Paraguay, Guyana y México.
Se desconocen las subpoblaciones de Hypostomus plecostomus, y las zonas que ocupa son de difícil acceso. Parece persistir alrededor de las principales ciudades de las costas de las Guayanas.
Hypostomus plecostomus vive en hábitats donde los peces deben ser capaces de responder a condiciones rápidamente cambiantes. Casi la totalidad de las poblaciones humanas de Guyana, Surinam y la Guayana Francesa viven dentro del área de distribución de esta especie, y la zona se cultiva para el cultivo de arroz, caña de azúcar y otras actividades agrícolas; por lo tanto, los hábitats son susceptibles a la contaminación por aguas residuales y desechos industriales de las ciudades, así como por fertilizantes y pesticidas de la agricultura (Phillips 2007). El Escudo Guayanés ha sido objeto de una extensa minería de oro, aunque la distribución de la especie apenas llega a la zona minera. Gran parte de esta minería se realiza mediante la erosión de las riberas de los ríos, el paso de los sedimentos por una compuerta y la posterior extracción del oro con mercurio, lo que provoca altos niveles de mercurio en los peces, la liberación de materiales tóxicos al suelo, el aumento de la turbidez y la alteración de la hidrología (Hardman et al. 2002, Mol y Ouboter 2004, Alofs et al. 2013).
Hypostomus plecostomus tiene una amplia distribución y, a pesar de que la especie se encuentra en zonas altamente modificadas por la actividad humana, tolera niveles significativos de contaminación. Por lo tanto, no es necesaria su conservación. Si bien no se ha encontrado en zonas de los ríos Esequibo y Demerara en Guyana donde se han recolectado recientemente, estas zonas son difíciles de recolectar, y los estudios no han realizado esfuerzos sólidos para evaluar esta especie. Se deben realizar más investigaciones para determinar si los especímenes presentados en Eigenmann (1912) son realmente H. plecostomus y, de ser así, si son diferentes de las poblaciones presentadas en Weber et al. (2012).