> atila cabecigrís

Attila phoenicurus

Taxonomía

Nombre científico:
Attila phoenicurus
Dominio:
Eukarya
Reino:
Animalia
Filo:
Chordata
Clase:
Aves
Orden:
Passeriformes
Familia:
Tyrannidae
Género:
Attila
Estado de conservación:
Preocupación menor
Nombres comunes:
Atila cabecigrís

Información

Descripción:
es un atila relativamente grande, que mide entre 15,5 y 16,5 cm (6,1 a 6,5 ​​pulgadas) de largo y pesa entre 28 y 33 g (1,0 a 1,2 oz). Tiene la cabeza gris, dorso y cola rojizos y partes inferiores de color amarillo pálido. El pico es negro y las patas gris oscuro. Es un ave solitaria y normalmente se encuentra en la parte superior del dosel de los bosques. Es un insectívoro y su dieta se compone principalmente de escarabajos, moscas y otros insectos. Busca alimento volando de rama en rama, atrapando insectos en el aire. es un ave monógama y ambos padres ayudan a criar a las crías. La hembra construye un nido en un árbol o arbusto, normalmente a 2 o 3 metros (6,6 a 9,8 pies) del suelo. El nido es una estructura en forma de copa hecha de ramitas y hojas. La hembra pone de 2 a 3 huevos, que eclosionan al cabo de unos 14 días. Ambos padres alimentan a los polluelos, que abandonan el nido después de unos 17 días.
Distribución:
Se encuentra en bosques de tierras bajas húmedas tropicales o subtropicales y bosques montanos húmedos tropicales o subtropicales del sureste de Brasil, este de Paraguay y noreste de Argentina. Migra hacia el noroeste hacia la cuenca central del Amazonas de la Región Norte, Brasil durante el invierno austral y también se encuentra en las regiones fronterizas del noreste de Bolivia y el sur de Venezuela durante su invernada.
Situación:
Attila phoenicurus de cola rufa ha sido evaluado por última vez para la Lista Roja de Especies Amenazadas de la UICN en 2018. Attila phoenicurus figura como Preocupación menor.
Amenazas:
Pérdida y fragmentación de su hábitat: El atila rufo necesita hábitats forestales, tanto de tierras bajas como de montaña. Estos hábitats están siendo destruidos y fragmentados por actividades humanas como la deforestación, la agricultura y el desarrollo urbano. Caza furtiva: El attilla rufo es cazado por su carne y sus plumas. Envenenamiento accidental: El attilla rufo puede envenenarse accidentalmente al comer insectos u otros animales pequeños que han sido contaminados con pesticidas u otros productos químicos.
Conservación:
es un miembro hermoso e importante de los ecosistemas en los que vive. Ayuda a controlar las poblaciones de insectos y también es fuente de alimento para depredadores más grandes, como serpientes y halcones
Cesta de compras