El atrapamoscas andino es un ave pequeña, con una longitud de unos 12 cm. El plumaje de la parte superior es de color marrón, con una máscara negra en la cara. La parte inferior es de color blanco. El pico es largo y fino. El atrapamoscas andino es un ave insectívora. Se alimenta de una variedad de insectos, incluidos escarabajos, moscas, mariposas y arañas.
El atrapamoscas andino es un ave territorial. Los machos defienden su territorio de otros machos cantando y realizando exhibiciones.
El atrapamoscas andino es una especie de cría solitaria. La hembra construye un nido en un árbol o arbusto. La puesta consta de 2-4 huevos, que son incubados por la hembra durante 12-14 días. Los polluelos son alimentados por ambos padres durante 14-16 días.
Se distribuye por regiones serranas del noreste de Colombia y noroeste de Venezuela.
Esta especie es considerada común en sus hábitats naturales: el dosel y los bordes de selvas y bosques montanos principalmente entre los 1200 y los 2400 m de altitud.
El atrapamoscas andino está clasificado como “de menor preocupación” por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN). Sin embargo, está amenazado por la pérdida de hábitat y el cambio climático.
Principales amenazas
Pérdida de hábitat: la tala de árboles para la agricultura, la ganadería y la minería está destruyendo los bosques y otros hábitats donde vive el atrapamoscas andino.
Cambio climático: el cambio climático está provocando un aumento de las temperaturas y una disminución de las precipitaciones en los Andes. Esto está afectando la disponibilidad de alimentos e insectos para el atrapamoscas andino.