l ajolote es una especie neoténica, lo que significa que alcanza la madurez sexual sin metamorfosearse de su forma larvaria. Los ajolotes adultos conservan sus branquias externas, su cola y sus hábitos acuáticos.
Los ajolotes pueden alcanzar una longitud de hasta 30 cm. Tienen un cuerpo alargado y cilíndrico, con una cabeza grande y ojos prominentes. Su piel es lisa y de color marrón o negro.
Los ajolotes son depredadores oportunistas. Se alimentan de una variedad de invertebrados, como insectos, crustáceos y moluscos. También pueden comer peces pequeños y renacuajos.
Los ajolotes se reproducen durante la primavera. Los machos liberan esperma en el agua, que es recogido por las hembras. Las hembras ponen huevos en el agua, que eclosionan en renacuajos después de unos días. Los renacuajos se transforman en ajolotes adultos después de unos dos años.
El ajolote es nativo del Valle de México, más concretamente del sistema de canales de Xochimilco, en la Ciudad de México; antes de que sus poblaciones se vieran fuertemente disminuidas el ajolote se distribuía por todo el complejo lagunar del valle, incluyendo los lagos de Texcoco y Chalco, incluso por Tlaxcala, en el municipio del Carmen Tequexquitla. El lago Chalco ya no existe, debido a que fue vaciado como medida de control de inundaciones, y el lago Xochimilco es hoy un residuo de lo que era antes, existiendo principalmente los canales. La temperatura del agua en Xochimilco rara vez sube por encima de los 20 °C, aunque puede caer a 6–7 °C en el invierno, y tal vez más bajo.
Los ajolotes son una especie importante en el ecosistema del Valle de México. Ayudan a controlar las poblaciones de insectos, lo que puede ayudar a proteger los cultivos. También son una fuente de alimento para otros animales, como aves, serpientes y mamíferos.
El ajolote está en peligro crítico de extinción. Las principales amenazas a esta especie son:
Pérdida de hábitat: La contaminación y la urbanización han destruido gran parte del hábitat del ajolote.
Caza furtiva: Los ajolotes son una especie popular en el comercio de mascotas. Esto ha llevado a la caza furtiva de la especie en algunas partes de su área de distribución.
Enfermedades: El ajolote es susceptible a una serie de enfermedades, como la quitridiomicosis, que está causando la muerte de muchas especies de anfibios en todo el mundo.
Hay una serie de medidas que se pueden tomar para conservar el ajolote, incluyendo:
Protección del hábitat: Se deben tomar medidas para proteger el hábitat del ajolote, como la creación de áreas protegidas y la reducción de la contaminación.
Educación: Se debe educar al público sobre la importancia de proteger al ajolote.
Investigación: Se necesita más investigación sobre las amenazas que enfrenta el ajolote y sobre cómo protegerlo.
El ajolote es una especie importante y única. Es importante tomar medidas para conservarlo y garantizar su supervivencia a largo plazo.