El caparazón de C. guanhumi puede alcanzar tamaños de hasta alrededor de 11 cm y tamaños globales que alcanzan de hasta 35 cm. Al igual que muchos cangrejos poseen quelas dimórficas: la quela más grande puede crecer hasta unos 15 cm de longitud, (llegando a ser más grande que propio caparazón). Los ojos son achatados y sus pedúnculos de colores de un azul profundo a un gris pálido. Los adultos tienen un color azul grisáceo, mientras que los jóvenes suelen ser anaranjados o marrones, su caparazón alcanza 16 cm de diámetro. Esta especie puede llegar a pesar más de 500 g.
Habita en el océano Atlántico y el Mar Caribe. Se poseen registros para Bahamas, Brasil, Colombia, Curaçao, Estados Unidos (costas de Florida y Texas), Honduras, Jamaica, Belice, Nicaragua, Costa Rica, Panamá, Puerto Rico, República Dominicana, Venezuela y México.
Es una especie vulnerable, ya que es perseguido por sus pinzas, que se venden como muelas de cangrejo, principalmente en Colombia. En Venezuela el libro rojo de la fauna venezolana la señala en estado de insuficientemente conocido.
Se estima que la población de esta especie se encuentra en disminución debido a los cambios en su hábitat, lo cual ha llevado a esta especie a esta categoría de Vulnerable. Además, la práctica de la caza furtiva para suplir la demanda de la industria de la caza es otro factor que contribuye a la disminución de su población.
A pesar de que el Cardisoma guanhumi se encuentra clasificado como Vulnerable, la población de esta especie aún se encuentra estable y no se encuentra en peligro de extinción.
Al encontrarse clasificada en la categoría Vulnerable (VU) según la lista roja de la UICN (Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza). Esto debido a que su hábitat se encuentra en peligro, el cual está principalmente en costas del continente americano y pues la pérdida de su hábitat es la principal amenaza para esta especie.