Phaethornis superciliosus
El ermitaño colilargo común
El Ermitaño colilargo común (Phaethornis superciliosus),se caracteriza por presentar un color generalmente verde oliva, con la cola y el vientre de tonos gris y negro a rayas verticales, y con una línea blanca en la parte superior de su pecho, y una fina línea negra en la parte superior de su cabeza. Su longitud total es de aproximadamente 10 cm.
Características físicas:
Tamaño: entre 15 y 18 cm de largo.
Peso: entre 15 y 20 gramos.
Plumaje: pardo oscuro, gris y amarillo.
Cabeza: negra con franja amarilla en la coronilla.
Vientre: blanco con rayas verticales.
Cola: negra con franjas amarillas y grises.
Esta especie se encuentra estrictamente al sudeastes del Ecuador hasta los Andes en el noroeste de Argentina. Existen unos pocos registros aislados desde Costa Rica hasta el norte de Colombia y en Venezuela.
En Ecuador se le encuentran en la cordillera de Los Andes, en el Perú, el rango se extiende desde la Sierra central y la Sierra del sur. En Bolivia y Argentina es muy común entre los Andes
A pesar de la vulnerabilidad de la especie, el Ermitaño colilargo común es común en la mayoría de su área de distribución y se estima que su población es estable. Los programas de conservación dirigidos a esta especie están diseñados para mejorar la calidad y cantidad de los hábitats en donde habita, así como revertir la destrucción de su hábitat y la deforestación.
Los esfuerzos para mejorar el estado de conservación del Ermitaño colilargo común han tenido un gran éxito, y gracias a ellos la especie se encuentra en una mejor situación de lo que estaba antes. A pesar de esto, la destrucción de su hábitat y la deforestación siguen representando una amenaza para la especie, por lo que seguirán siendo necesarios los programas de conservación dirigidos a esta especie.
El estado de conservación del Ermitaño colilargo común según la Lista Roja de la Unin Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN) es de Preocupación Menor. Esta especie no se encuentra en peligro de extinción, sin embargo sí se considera como “vulnerable” en algunos lugares, debido principalmente a la destrucción de su hábitat por la deforestación y el avance de la agricultura.