Es una ave de tamaño mediano, de unos 40 cm de longitud y un peso de unos 500 g. Los machos tienen un plumaje de color gris oscuro con la cola y el vientre blanco. Las hembras tienen un plumaje de color marrón oscuro con la cola y el vientre barrados de blanco.
El Busardo culiblanco habita en los bosques húmedos tropicales y subtropicales de América del Sur. Se encuentra principalmente en las tierras bajas, pero puede ascender hasta los 1500 m de altitud.
El Busardo culiblanco es un ave solitaria o que vive en parejas. Se alimenta de una variedad de pequeños animales, incluyendo roedores, aves, reptiles y anfibios. Para encontrar a sus presas, el Busardo culiblanco vuela sobre el bosque buscando movimiento en el suelo. Cuando ve una presa potencial, el Busardo culiblanco se abalanza sobre ella y la captura con sus garras.
Se encuentra en América del Sur, desde Venezuela hasta Argentina.
El Busardo culiblanco está clasificado como de preocupación menor por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN). Sin embargo, sus poblaciones están disminuyendo debido a la pérdida de hábitat y la fragmentación del hábitat.
Pérdida de hábitat: La deforestación para la agricultura, la ganadería y la minería está destruyendo los bosques que el Busardo culiblanco necesita para vivir.
Fragmentación del hábitat: A medida que el hábitat se fragmenta, las poblaciones de Busardo culiblanco se vuelven más pequeñas y aisladas, lo que las hace más vulnerables a la extinción.
Caza furtiva: El Busardo culiblanco es una especie popular para la captura y venta como mascota.
El Busardo culiblanco es una especie importante para el ecosistema forestal. Ayuda a controlar las poblaciones de pequeños animales que pueden ser dañinos para los cultivos y los humanos. Por ende se requiere de medidas de protección para su conservación.