Fumarel común, Gaviotín negro
Es de aspecto delicado, pequeño, de color gris oscuro, con cabeza, pecho y vientre negros. Suele agruparse en bandadas, en primavera; en invierno suele vérsele en números más reducidos. Suele perchar en postes y boyas. Su voz es un reclamo corto, chirriante, bajo. Anida de mayo a junio, poniendo tres huevos en una única nidada, en un hueco tapizado por juncos, en marismas. Se alimenta de insectos, peces pequeños, crustáceos y larvas de anfibios.
Se distribuye por toda Europa, Asia, África y América. Es un ave migratoria común, y es visible sobre marjales, lagunas, salinas, pantanos y arrozales.
Como los charranes negros se reproducen en humedales sobre balsas flotantes de materia vegetal, la reducción del nivel del agua debido a las sequías y la extracción de agua para uso doméstico y agrícola representa una amenaza significativa para la especie debido a la pérdida de su hábitat de reproducción. La pérdida de balsas utilizadas para la reproducción representa una fuente de pérdida de éxito reproductivo, como lo demuestran los aumentos en las poblaciones reproductoras debido al aprovisionamiento de balsas artificiales (Gochfeld et al. 2018). La sequía también tiene el potencial de reducir el éxito reproductivo, ya que los niveles más bajos de agua permiten el acceso de los polluelos a depredadores como los cerdos. La invasión de los humedales por parte de la agricultura ha resultado en una mayor pérdida y degradación del hábitat. La introducción del pavón en el lago Gutan en Panamá resultó en la eliminación del pejerrey Meleniris chagresi, una importante especie presa del charrán negro, lo que provocó el abandono de este sitio de invernada (Gochfeld et al. 2018).
Ha sido evaluado por última vez para la Lista Roja de Especies Amenazadas de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) en 2018; figura como Preocupación menor.
La siguiente información se refiere únicamente al área de distribución europea de la especie: Convenio de Berna Apéndice II. Apéndice II de la CMS. La especie ha sido incluida como especie objetivo en dos proyectos LIFE de la UE. En los Países Bajos, la provisión de balsas artificiales ancladas para anidación ha tenido un éxito parcial como medida de conservación (van der Winden et al . 2004, 2005), especialmente en hábitats donde los sustratos inestables para los nidos (como los nenúfares flotantes) resultan en un pobre éxito reproductivo. (van der Winden et al . 2004). En los Países Bajos también se han implementado programas exitosos para reducir las perturbaciones y mejorar la calidad del hábitat en áreas agrícolas, lo que ha beneficiado a la especie (van der Winden 2002).