Guacamaya Azul y Amarilla
Mide entre 76 y 86 cm de largo y pesa de 900 a 1500 g. Macho y hembra adultos son generalmente iguales, su plumaje es de color azul en la parte superior, de color amarillo teñido de oro en el pecho y el vientre, la barbilla es de color azul oscuro y la frente verde. El pico es de color negro y las patas de color gris oscuro. La cara es de color blanco y llena de pequeñas plumas negras, volviéndose de color rosa en las aves excitadas. son omnivoras y su dieta se componen principalmente de frutas, semillas, frutos secos, insectos y huevos. También se sabe que comen reptiles y pequeños mamíferos.
Hay poca variación en el plumaje en toda la gama. Algunas aves tienen un color más anaranjado en la parte inferior, sobre todo en el pecho.
Viven en hábitats variados que van desde bosque húmedo tropical, selva tropical a Sabana seca. Viven principalmente en bosques cercanos a los cauces de los ríos.
Una vez formada la pareja ya no se separan. Si en su zona los sitios de anidación son escasos, las parejas pueden expulsar o matar a los ocupantes de los nidos ya establecidos. Anidan cada dos años entre agosto y enero, cavan agujeros en los troncos de los árboles y palmeras y la hembra generalmente pone dos o tres huevos. La hembra incuba los huevos durante unos veintiocho días y los polluelos abandonan el nido en aproximadamente noventa días después de la eclosión. El macho alimenta a la hembra durante este período y protege el nido. Los polluelos nacen sin plumas y ciegos y son alimentados por ambos padres con frutos y semillas regurgitados, permaneciendo en el nido durante tres meses. Incluso después las crías permanecen con los padres un máximo de un año y alcanzan la madurez sexual solo después de tres o cuatro años.
Su área de distribución comprende desde Panamá hasta el noreste de Argentina, pasando por toda la cuenca amazónica.
Es considerada una especie vulnerable por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) y está protegida por la legislación venezolana. Sin embargo, todavía se enfrenta a una serie de amenazas, como la destrucción de su hábitat, la caza furtiva y el comercio ilegal.
Pérdida de hábitat: El hábitat natural del ara ararauna en América del Sur está siendo destruido por la deforestación, la minería y otras actividades humanas.
Caza furtiva: El ara ararauna es un objetivo popular para los cazadores furtivos, que venden las aves en el mercado negro como mascotas o por sus plumas.
Comercio ilegal: El ara ararauna figura en el Apéndice I de la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Flora y Fauna Silvestres (CITES), lo que significa que es ilegal comerciar con el ave sin un permiso. Sin embargo, el comercio ilegal de ara araraunas sigue siendo un problema importante.
Cambio climático: El cambio climático está provocando cambios en el hábitat del ara ararauna, lo que dificulta que las aves encuentren alimento y críen a sus crías.