Cryptocanthon nebulinus Howden, 1973
hojarasquito nublado, escarabajito de la hojarasca del bosque nublado, cloud forest litter dung beetle.
El género Cryptocanthon está conformado por especies de escarabajos pequeños, de cuerpo redondeado, habitantes de
la hojarasca de bosques húmedos tropicales. C. nebulinus posee una longitud corporal que oscila entre 3,9 y 4,5 mm y
se distingue por tener los ojos casi por completo cubiertos, desde la vista dorsal, y las alas extremadamente reducidas;
aparentemente es atraído a heces y carroña por igual (Cook 2002).
Es conocido en tres localidades del parque nacional Henri Pittier, estado Aragua, pero se sospecha que podría habitar en gran
parte de los bosques montanos húmedos de la cordillera de la Costa, entre los 1100 y 1500 m de altitud (Cook 2002).
Su biología y ecología son desconocidas. C. nebulinus fue evaluada por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza en 2013, y colocada en la categoría
En Peligro debido a que se estima que la extensión de su área de presencia no es mayor a 500 km2 (EOO), su área ocupada se encuentra entre 75 y 300 km2 (AOO), y su
hábitat está altamente fragmentado y bajo continua amenaza por actividades humanas (Vaz-de Mello et al. 2013c).
Esta especie habita en un microhábitat muy sensible a perturbaciones; además tiene alas atrofiadas y por tanto no puede volar. Por ello se considera vulnerable a la
fragmentación y degradación de la vegetación que habita (Cook 2002, Vaz-de Mello et al. 2013c). Los bosques de la cordillera de la Costa se consideran En Peligro Crítico
por el efecto negativo de plantas invasoras, quema indiscriminada, extensión de actividades productivas (cultivos y explotación forestal), y por la expansión de centros
poblados (Oliveira-Miranda et al. 2010c, Meier 2011).
Las poblaciones conocidas de Cryptocanthon nebulinus se encuentran dentro de los linderos del parque nacional Henri Pittier (Cook 2002). Existe un incipiente programa de
monitorización de comunidades de escarabajos coprófagos a nivel nacional que en un futuro puede aportar más datos sobre la distribución potencial y tendencias poblacionales
de la especie (Ferrer-Paris et al. 2013a), pero es necesario profundizar en el estudio de su biología y ecología para poder proponer medidas de conservación efectivas.