> Maracaibo Goby

Gobiosoma schultzi

Taxonomía

Nombre científico:
Gobiosoma schultzi
Dominio:
Eukarya
Reino:
Animalia
Filo:
Chordata
Clase:
Peces
Orden:
Perciformes
Familia:
Gobiidae
Género:
Gobiosoma
Estado de conservación:
Vulnerable
Nombres comunes:

Información

Descripción:
Usualmente con barras difusas e irregulares, alternando con regiones irregulares de coloración más claras o más oscuras; a menudo casi uniformemente coloreada, especialmente en los machos de mayor tamaño, la porción inferior por lo general más o menos pigmentada, moderadamente o no mucho más clara que los costados; cola uniformemente pigmentada o ligeramente cruzada con barras, barra en la base de la aleta caudal suele ser la más prominente.
Distribución:
Esta especie es endémica del lago de Maracaibo, Venezuela, donde se encuentra en las zonas marginales, pero no en el centro del lago (Van Tassell 2011, Robertson y Van Tassell 2023). También puede encontrarse ligeramente fuera de la desembocadura del lago de Maracaibo en el golfo de Venezuela, pero los estudios realizados en esa zona no detectaron esta especie (J. Van Tassell comunicación personal 2024). El rango de profundidad de este pez es de 0 a 2 m (Robertson y Van Tassell 2023). Con base en un polígono convexo mínimo dibujado alrededor de la extensión del lago de Maracaibo, la extensión estimada de ocurrencia (EOO) es de 16.467 km². Con base en la superposición de una cuadrícula de 2×2 km en los márgenes del lago de Maracaibo, el área estimada de ocupación (AOO) es de 564 km². El número de ubicaciones es uno basado en los impactos generalizados del desarrollo de petróleo y gas en todo el lago de Maracaibo.
Situación:
Esta especie de aguas salobres poco profundas tiene una distribución restringida en el Lago de Maracaibo, Venezuela. La extensión estimada de ocurrencia (EOO) es de 16.467 km² y el área estimada de ocupación (AOO) es de 564 km². Los entornos de los que depende esta especie en el Lago de Maracaibo se ven gravemente afectados por la creciente actividad de la industria del petróleo y el gas, que ha provocado derrames de petróleo y fugas de gas natural, así como la mortandad de peces y la disminución de las poblaciones. Además, la escorrentía de aguas residuales y otros contaminantes no se controla y continúa impactando las aguas del lago. Con base en esta amenaza generalizada, el número de ubicaciones es uno. Está clasificada como Vulnerable (VU B1+B2ab(iii)). Se necesita investigación sobre el estado poblacional de esta especie.
Amenazas:
Esta especie de rango restringido se ve afectada por altos niveles de contaminación a lo largo de su distribución como resultado de frecuentes derrames pequeños de petróleo, descarga de aguas residuales sin tratar, carga de nutrientes de procesos agrícolas, cianobacterias tóxicas y contaminación por metales pesados e hidrocarburos (Laneve et al . 2022, Marín et al . 2022). El lago de Maracaibo alberga aproximadamente 10.000 plataformas de perforación petrolera cerca de su centro y es responsable de producir casi el 70% del producto nacional bruto de Venezuela a través de la extracción de petróleo (Marín et al . 2022). Como resultado, el lago está sujeto a un intenso tráfico de petroleros y a una creciente frecuencia de pequeños derrames de petróleo (Laneve et al . 2022, Marín et al . 2022). En 1922 y 1972, derrames a gran escala resultaron en la liberación de más de 100,000 barriles de petróleo al lago, lo que demuestra la inminente posibilidad de que futuros derrames afecten gran parte de la distribución geográfica de esta especie (Gundlach 2001). Según la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), la contaminación por petróleo en el lago se considera “crónica”, y los derrames se etiquetan como “continuos y numerosos” en todo el lago (March et al . 2022). Si bien se registró un aumento en el impacto ambiental de estos derrames en los últimos cinco años, la compañía petrolera estatal ha hecho poco para abordar este problema (March et al . 2022). Además, la creciente industria del carbón en el afluente del río Guasare, así como las industrias petroquímicas, metalmecánicas, de transporte de hidrocarburos y de procesamiento de gas ubicadas a lo largo del lago, han aumentado el riesgo de contaminación por metales pesados (Marín et al . 2022). Ya se han registrado concentraciones de arsénico, cromo y plomo como de alto riesgo ecológico potencial para los taxones estuarinos en todo el lago (Marín et al ., 2022). El lago de Maracaibo se considera actualmente un ambiente hipereutrófico (Echavez y Leal, 2021) y está sujeto a altos niveles de carga de nutrientes provenientes de ríos tributarios, escorrentía agrícola y descarga de aguas residuales sin tratar de los tres millones de personas que viven en la ciudad de Maracaibo, que se bombean directamente al Estrecho de Maracaibo en la región más septentrional del lago (Marín et al ., 2022). El dragado constante dentro del lago para acomodar el alto tráfico de buques cisterna ha provocado la resuspensión constante de nutrientes y metales tóxicos, así como un aumento del 300 % en la salinidad en los últimos 40 años (Marín et al ., 2022). Esta especie está restringida a un entorno severamente impactado, que históricamente ha estado sujeto a eventos de contaminación tanto constantes como, en ocasiones, a gran escala. La contaminación y la consiguiente degradación del hábitat a lo largo de la distribución de esta especie continúan y van en aumento.
Conservación:
No existen medidas de conservación específicas para esta especie. Se requiere investigación sobre el estado poblacional de esta especie.
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