Redonda castellana Viloria y Camacho, 2015
Mariposa paramera de Rafael Ramón Castellanos
Mariposas pardas de talla mediana (la longitud del ala anterior de los machos es de 22.5 a 29 mm, y en las hembras oscila entre 21 y 27 mm). Los machos son más
oscuros y más grandes que las hembras. Como en todas las especies del género Redonda, sus antenas terminan en una maza espatulada. El patrón ventral en ambos
sexos se caracteriza por el color pardo de las alas posteriores, con su denso espolvoreado de negro y algo de blanco grisáceo,
tonos estos que les dan aspecto «sucio», más los elementos ocelares postdiscales reducidos a manchas blanco crema
semitriangulares. Dorsalmente los machos son en general menos oscuros que otras especies similares como R. centenaria
Viloria y Camacho y R. lossadana Ferrer-Paris. Estas dos últimas tienen mucho espolvoreado de blanco sobre la faz ventral del
ala posterior, mientras que la misma zona del ala anterior la tienen de un tono rojizo (Viloria et al. 2013 [2015]).
La especie se limita a un sector de páramos que se encuentran aproximadamente entre la ciudad de Trujillo (valle del río
Castán) y Boconó (valle del río Burate), cercano al noreste, pero disyunto del páramo de Niquitao (donde vuela otra mariposa
muy parecida, R. centenaria Viloria y Camacho). El sector en cuestión incluye los páramos denominados La Cristalina, Las
Moras, El Atajo, Ortiz, los Pozos, El Corazón y el Filo de La Ovejera, los cuales presentan altitudes por encima de los 2800 m.
Redonda castellana ha sido registrada desde ese nivel hasta casi los 3200 m (Viloria et al. 2013 [2015]).
A pesar de la poca información disponible sobre esta especie, la exploración de los páramos vecinos permite suponer que se trata de una mariposa con una distribución
en extremo restringida (Viloria et al. 2013 [2015]). De acuerdo con la descripción de su hábitat se puede estimar que ocupa un área menor o igual a los 10 km2 (AOO), con
una extensión menor a 40 km 2 (EOO). Su hábitat está levemente fragmentado, pero parece mantenerse estable en los últimos diez años (Ferrer-Paris MSb). Con base en
estos análisis se clasifica como VU según el criterio D2.
Existen signos de ganadería de poca intensidad y zonas de cultivo de hortalizas en los bordes del páramo. Informes verbales de habitantes locales refieren incendios de
algunas zonas del páramo en períodos de sequía severa hace más de tres décadas.
Existen signos de ganadería de poca intensidad y zonas de cultivo de hortalizas en los bordes del páramo. Informes verbales de habitantes locales refieren incendios de
algunas zonas del páramo en períodos de sequía severa hace más de tres décadas.