Tiene un largo total de 36 a 41 centímetros, dependiendo de la subespecie. Tiene la forma típica de los martínes pescadores, pico largo de coloración negruzco, robusto, copete bien marcado. Cabeza y dorso de coloración gris celeste, cresta con línea negra.
Ambos sexos tienen un collar blanco rodeando el cuello, con la garganta de color blanco, el vientre es acanelado rufo, con subcaudales blancas en el macho y rufas en la hembra. Cubierta interna de las alas de color blanco en el macho y rufas en la hembra. Patas parduzcas.
Las hembras son idénticas a los machos, salvo por presentar el pecho de color azul pizarra, separando el blanco de la garganta con el rojizo del vientre y subcaudales (macho subcaudales rojizas), las cubiertas internas de las alas de color rojizo, las distingue en vuelo de los machos que las tienen blancas.
Se distribuye desde el sur de Texas hasta Tierra del Fuego. Vive a orillas de arroyos, ríos, lagos, lagunas, esteros, bañados, en zonas suburbanas y urbanas.
Se lo observa de manera solitaria o en parejas. Para alimentarse se zambulle desde la rama de un árbol como todos de los martines pescadores, cuando la turbidez del agua no le permite capturar peces, se alimenta de insectos, anfibios, reptiles o mamíferos. Tiene la costumbre de golpear la presa contra la superficie donde se posa (rama, piedra, etc.).
El nido lo construye en barrancas de tierra o arena, tienen 2 metros de profundidad y 15 centímetros de diámetro, al final una cámara donde ponen de 3 a 5 huevos de color blanco. Incuban ambos sexos, los pichones abandonan el nido a los 35 días aproximadamente.
Se cree que la población es estable en ausencia de evidencia de disminuciones o amenazas sustanciales.
ha sido evaluado por última vez para la Lista Roja de Especies Amenazadas de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) en 2020; figura como Preocupación Menor.