Mide cerca de 35 cm de longitud. Es un ave inconfundible y extraña, la corona y las faces son peladas de color gris pálido que se extiende hasta la parte inferior del pico que es negro y robusto. El resto es pardo canela, más brillante y pálido por abajo, las coberteras inferiores de las alas son blancas y la cola es negra. La cabeza desplumada parece desproporcionadamente menor, resultando en una silueta única. Consume principalmente frutos, la mayoría conseguidos en el subdosel del bosque.
Se distribuye desde el extremo oriental de Colombia (este de Vaupés), sur y este de Venezuela (sur de Amazonas, este de Bolívar), Guyana, Surinam, Guayana francesa, y norte de Brasil al norte del río Amazonas (desde el alto río Negro y área de Manaus hacia el este hasta Amapá). Esta especie es considerada poco común en su hábitat natural: el estrato medio y el subdosel de selvas húmedas amazónicas, principalmente de terra firme, abajo de los 600 m de altitud.
Ha sido evaluado más recientemente para la Lista Roja de Especies Amenazadas de la UICN en 2016. Perissocephalus tricolor figura como Preocupación menor.
La pérdida de hábitat: La tala de bosques para la agricultura, la ganadería y el desarrollo está fragmentando el hábitat de esta ave y dificultando su reproducción y supervivencia.
La degradación del hábitat: La contaminación del aire y del agua, así como la introducción de especies exóticas invasoras, pueden afectar la salud de esta ave y su capacidad para encontrar alimentos y sitios de anidación.
El cambio climático: El cambio climático está provocando cambios en los patrones de temperatura y precipitación que podrían afectar la disponibilidad de alimentos y sitios de anidación para el Perissocephalus tricolor.