Su cabeza es de color azulado. Sus patas son de un tono grisáceo y sus alas son de un color verde brillante con un toque de color azul. La Catita Aliazul también cuenta con una cresta en la cabeza, que es de color blanco y verde. El vientre de la ave es de color gris con unas líneas de color negro y unos destellos de color azul en sus alas. Su cola es de un tono gris con rayas negras. Sus ojos son un color marrón oscuro, y su pico es de color negro.
Se encuentra distribuida desde tierras de Bolivia y Argentina hasta Honduras, siendo su ambiente natural la selva, los bosques húmedos y secos y también los jardines urbanos.
Se ha logrado mantener alejada de la lista de especies amenazadas, garantizando así su supervivencia a corto y largo plazo. Esto es un ejemplo de los grandes avances que se han hecho en la conservación de aves y su hábitat natural, y es un motivo de orgullo para todos aquellos que luchan por la protección y preservación de nuestra fauna silvestre.
La Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) ha evaluado a esta ave como una especie en “Precaución Menor.”, lo que significa que su población se mantiene estable a pesar de que la pérdida y fragmentación de su hábitat amenazan sus poblaciones locales.