Cuerpo corto y alto, cabeza corta, rostro corto, romo. Boca pequeña y labios gruesos. Su coloración es gris parduzco con reflejos plateados. Las escamas de la parte superior de los lados del cuerpo con áreas oscuras. Un área parda oscura muy extensa por detrás de la base de la aleta pectoral y por encima de las pélvicas. Aletas sombreadas; anal y pélvicas más oscuras. El Pez Burro es una de las pocas especies que se alimenta del erizo yaguaro (Diadema antillarum) y también se alimenta de moluscos y crustáceos. Habita en fondos
someros.
Desde Florida hasta Bahía, Brasil y el norte del golfo de México. En
Venezuela es una especie muy común que se encuentra tanto en aguas neríticas de la plataforma continental como en las islas oceánicas, aunque en general asociado con fondos
coralinos.
Esta especie puede ser abundante localmente en partes de su área de distribución. En el Golfo de México, todos los hemúlidos se reportan como una captura mixta de roncos, con la excepción de Haemulon album. Los desembarques generales de “roncos” mixtos reportados por NMFS para el Golfo de México muestran una disminución en los desembarques de 346,8 tm en 2001 a 36,7 tm en 2006, seguido de un aumento a 261,4 tm en 2013 (NMFS 2015). La captura de esta especie en Cuba no está muy extendida y las cifras se agrupan dentro de la categoría de roncos mixtos en Cuba (R. Claro comunicación personal 2015). Esta especie está incluida entre los hemúlidos explotados por la pesca artesanal en Bonaire, Saba, Puerto Rico, Santa Lucía, Jamaica y Dominica (Hawkins y Roberts 2004). Esta especie es muy buscada y capturada regularmente en pesquerías artesanales y recreativas con múltiples artes de pesca en la isla Franceses, Brasil, predominantemente con anzuelo y lanza (Pinheiro et al. 2010), y también en toda la costa noreste brasileña (Ferreira y Rocha, comunicación personal, 2011). En el sistema arrecifal de Abrolhos en Bahía, Brasil, esta especie ocupó el quinto lugar en porcentaje de hemúlidos censados (Francini-Filho y Moura, 2008). Se han observado grandes cardúmenes en las islas oceánicas de Brasil, con abundancias comunes pero bajas en los arrecifes costeros; se sospecha que la disminución de dichos cardúmenes se debe a la pesca submarina artesanal (B. Ferreira, comunicación personal, 2011).
Esta especie es capturada por pescadores comerciales, artesanales y recreativos en muchas áreas de su distribución. Sus hábitats poco profundos se ven afectados por el desarrollo costero, las actividades agrícolas y la contaminación de las cuencas hidrográficas. Los impactos de la presión pesquera, la falta de aplicación de una prohibición de la pesca submarina y la urbanización y degradación de las zonas de crianza costeras pueden tener efectos sobre esta especie en Curazao (Bruckner y Bruckner 2003). En el sureste de Florida, los proyectos de dragado y relleno pueden enterrar áreas de fondo duro cercanas a la costa que se utilizan comúnmente en las primeras etapas de vida (Lindeman y Snyder 1999).
Actualmente no hay acciones de conservación para esta especie.