La cebra fina (Equus quagga boehmi) es una subespecie de cebra que habita en África central. Es una de las cebras más pequeñas, con una altura a la cruz de unos 1,30 metros y un peso de unos 300 kilos. La cebra fina tiene un pelaje de color blanco con rayas negras, que son más estrechas que las de otras subespecies de cebra. Las rayas de la cebra fina están dispuestas en dos bandas, una a lo largo de la espalda y otra a los lados del cuerpo. La cebra fina es una especie herbívora, que se alimenta de hierbas, arbustos y hojas. Es una especie gregaria, que vive en manadas de hasta 100 individuos. Las cebras finas son animales muy sociales, que se comunican entre sí a través de una variedad de sonidos, incluyendo relinchos, gruñidos y silbidos. La cebra fina es una especie vulnerable, que está amenazada por la pérdida de hábitat, la caza y la competencia con el ganado doméstico.