Rabiblando del Orinoco o canastero del Orinoco
La cola blanda del Orinoco es un ave de tamaño mediano, que mide entre 14 y 16 cm (5,5 a 6,3 pulgadas) de largo. Tiene el dorso marrón, cola rojiza y ceja anteada. La parte inferior es beige con vetas rojizas en el pecho y los costados. La cola blanda del Orinoco se encuentra en el denso sotobosque de los bosques húmedos de tierras bajas, prefiriendo áreas con un dosel denso y abundantes lianas. La cola blanda del Orinoco es un insectívoro y su dieta se compone de hormigas, escarabajos, orugas y arañas. La cola blanda del Orinoco se reproduce de abril a septiembre. El nido es una copa poco profunda hecha de ramitas y hojas, y se coloca en la horquilla de un árbol. La hembra pone de 2 a 4 huevos, que ambos padres incuban durante unos 12 días.
Su área de distribución es muy reducida y se restringe a algunos afluentes de la cuenca alta del Orinoco: Caño Capuana, Caño Guacharaca y Caño Grulla, en el estado de Amazonas, en el centro sur de Venezuela.
Ha sido evaluado por última vez para la Lista Roja de Especies Amenazadas de la UICN en 2019. Thripophaga cherriei está catalogado como Vulnerable según los criterios D1+2.
Pérdida de hábitat: la deforestación es la principal amenaza para la cola blanda del Orinoco. A medida que se talan los bosques para la agricultura y otros desarrollos, la cola blanda del Orinoco pierde su hábitat y sus fuentes de alimento.
Caza: La cola blanda del Orinoco se caza por su carne y plumas en algunas zonas. Esta caza puede tener un impacto significativo en las poblaciones locales.
El colasuave del Orinoco ha sido calificado como especie vulnerable por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN) debido a que su pequeña población, estimada entre 250 y 1000 individuos maduros, habita en una región muy pequeña y con alguna amenaza potencial por parte de la expansión de la agricultura.