Ranita de cristal de Cerro El Humo, Ranita de cristal de la Sierra de Paria
La especie se encuentra en la vegetación que sobresale y adyacente a los arroyos de montaña, en los bosques nubosos. Los machos cantan por la noche desde la parte superior de las hojas, aproximadamente a un metro por encima del agua. Las hembras depositan alrededor de 30 huevos encima de las hojas y, después de eclosionar, las larvas caen a los arroyos de debajo donde se desarrollan. Señaris y Ayarzagüena (2005) describen las llamadas de los machos y los renacuajos.
Basados en una filogenia molecular, Guayasamin et al. (2009) reasignaron esta especie en el género Vitreorana.
Esta especie se conoce en el Cerro El Humo y en las cercanías de Las Melenas en las cabeceras del Río Tacarigua (vertiente norte de la Península de Paria) y Macuro, en la porción oriental de este sistema montañoso, en el estado Sucre, Venezuela (Ayarzagüena y Señaris 1996, Señaris y Ayarzagüena 2005, Guayasamin et al 2009, Rivas et al. 2018, Barrio-Amorós et al. 2019). Se ha registrado en altitudes de 580 a 800 m snm, aunque es probable que ocurra en altitudes más altas (hasta 1200 m snm).
La especie parece ser abundante durante la temporada de lluvias. Se han recolectado individuos reproductivos en 1978, 1979, 1996, 2004 y más recientemente en 2016 en las montañas que rodean Macuro y en la cabecera del río Tacarigua (Señaris y Ayarzagüena 2005, Guayasamin et al. 2009, Rivas et al. 2018, G .Rivas, observación personal).
El hábitat de esta especie está amenazado por la tala, los incendios y las actividades agrícolas (conucos). Desde la primera mitad del siglo XX, la deforestación y la tala selectiva han sido prácticas comunes alrededor y dentro del Parque Nacional Península de Paria, especialmente en su vertiente sur, donde aproximadamente la mitad de los bosques ribereños y siempre verdes originales se han convertido en ocumo chino ( Xanthosoma sagittifolium), ocumo blanco (Colocasia esculenta), plantaciones de cacao y café (Beard 1944). Los bosques siempreverdes de la Península de Paria han sido catalogados como En Peligro y los bosques nubosos como Vulnerables (criterio A4, pérdida de funcionalidad ecológica) o En Peligro debido a su pequeña área de ocupación (≤ 500 km2) (Rodríguez et al. 2010). No se ha evaluado la presencia de Batrachochytrium dendrobatidis en Península de Paria, pero podría ser una amenaza potencial para esta especie.
Está catalogado como En Peligro porque su extensión de ocurrencia es de sólo 785 km2 y, a pesar de ser abundante en sus dos ubicaciones conocidas, hay una disminución constante en su área de ocupación y en la extensión y calidad de los bosques siempre verdes y nubosos debido a la tala, incendios, y actividades agrícolas en el sistema montañoso de la Península de Paria. La quitridiomicosis es una amenaza potencial adicional para esta especie de área pequeña.
Acciones de conservación
No existen acciones de conservación específicas para esta especie, pero la extensión de su presencia conocida es dentro del Parque Nacional Península de Paria.
Conservación necesaria
La preservación efectiva de los bosques y el manejo continuo del área protegida existente es esencial para la conservación de esta especie. Se debe reforzar la vigilancia ambiental en la Península de Paria para detener la actual pérdida de bosques nubosos. También se recomienda un extenso programa educativo local.
Investigación necesaria
Se necesitan más investigaciones sobre la distribución, la ecología, la historia de vida, el estado de la población y las amenazas de esta especie. Es necesario investigar urgentemente la presencia de Batrachochytrium dendrobatidis en la región, así como la vulnerabilidad de esta especie a la quitridiomicosis. Se recomienda una evaluación de los efectos potenciales de la pérdida y fragmentación del hábitat en los ecosistemas montañosos de Paria.