Es el segundo animal más grande del planeta, solo superado por la ballena azul. Puede llegar a alcanzar una longitud de 27 metros. Su cuerpo es largo y estilizado, de un color gris parduzco, menos en su parte inferior, que es blanquecina. Se alimenta principalmente de pequeños peces que se agrupan en cardúmenes, de calamares, de crustáceos misidáceos y eufasiaceos (kril). La parte superior y los lados son de color gris parduzco y la parte inferior es blanquecina. Tiene un hocico puntiagudo, espiráculos dobles y un amplio y achatado morro. Dos marcas en forma de V invertida de color claro comienzan tras los espiráculos y siguen por los lados en dirección a la cola en una diagonal que se inclina hacia la parte superior hasta alcanzar la aleta dorsal; a veces se curva hacia adelante en la espalda. Tiene una marca blanca a la derecha de la mandíbula inferior y en las barbas del mismo lado, mientras que el lado izquierdo es ceniciento o negro. A pesar de poder verse ocasionalmente en el rorcual aliblanco, esa asimetría es universal en el rorcual común y única entre los cetáceos, siendo una de las características clave para identificar esta especie. Una hipótesis para explicar el desarrollo de esta asimetría considera que viene inducida por la preferencia de la ballena por nadar sobre su lado derecho cuando sube a la superficie para lanzarse nuevamente al agua y por circular hacia la derecha cuando se encuentra en la superficie por encima de una presa.
Existen dos subespecies diferenciadas: el rorcual del norte, que tiene su hábitat en el Atlántico Norte, y el rorcual antártico, de mayor tamaño, que vive habitualmente en aguas del océano Antártico. Puede verse en los principales océanos del planeta, desde las aguas polares a las tropicales. La especie está ausente solamente de las aguas próximas a los bloques de hielo de ambos polos y de ciertas áreas, relativamente pequeñas, alejadas de mar abierto. Su mayor densidad de población se encuentra en aguas frías y templadas. Ocasional visitante del Mar Caribe y costas Venezolanas.
La falta de comprensión de su modelo migratorio, unido a las investigaciones de población que a menudo son contradictorias, tienen como consecuencia que la estimación de los niveles demográficos históricos y actuales de la especie sea difícil de realizar y controvertida. Debido a una larga historia de caza de esta ballena, los niveles de población preexplotación son difíciles de determinar con exactitud, aunque las estimaciones son importantes para medir el índice de recuperación de la especie
Contaminación de aguas con plásticos y metales pesados principalmente, cambio climático debido al desbalance térmico de las aguas oceánicas
Actualmente está en peligro de extinción. Durante el siglo XIX, el rorcual común era cazado ocasionalmente por barcos balleneros a vela, pero estaba relativamente seguro debido a su velocidad y al hecho de que a menudo se hundía cuando lo mataban. Sin embargo, los barcos de vapor, introducidos a mitad de siglo, y la invención de arpones que explotaban al impactar con el animal hicieron posible matar y asegurar la captura de ballenas azules, rorcuales comunes y rorcuales boreales a escala industrial. Cuando las ballenas azules sufrieron una sobrecaptura, la industria de la caza de ballenas volvió su mirada hacia el más pequeño y todavía abundante rorcual común como sustituto. Fue cazado principalmente por su carne, grasa, aceite y barbas. Aproximadamente 704 000 rorcuales comunes fueron capturados en operaciones de caza de ballenas antárticas entre 1904 y 1975. Tras la introducción de buques factoría con rampas a popa en 1925, el número de ballenas cazadas anualmente aumentó de forma considerable. Solo en 1937 se cazaron más de 28 000 y entre 1953 y 1961 se cazaron un promedio de unos 25 000 al año. Hacia 1974 se cazaban menos de 1000 rorcuales comunes cada año. La CBI prohibió la captura de rorcuales comunes del hemisferio sur en 1976.68 En el Pacífico Norte, un número de aproximadamente 46 000 rorcuales comunes fue capturado por barcos balleneros comerciales entre 1947 y 1987. El conocimiento de que la Unión Soviética estuvo envuelta en la matanza ilegal de ballenas de especies protegidas en el Pacífico Norte significa que los datos de capturas registrados son incompletos. El rorcual común recibió la protección plena frente a la caza comercial de ballenas por parte de la CBI en el Pacífico Norte en 1976 y en el Atlántico Norte en 1987, a excepción de pequeñas capturas hechas por aborígenes o con fines de investigación. Todas las poblaciones a lo largo del mundo figuran en una lista de especies en peligro de la Lista Roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza y en el Apéndice I (especies amenazadas de extinción) del Convenio sobre el Comercio Internacional de Especies de Fauna y Flora Salvaje Amenazadas (CITES).