Tiburón mako aletón, marrajo carite
Cuerpo delgado, fusiforme; ojo relativamente grande; hocico relativamente corto, ancho, no muy puntiagudo; aberturas nasales sobre los costados del hocico; dientes largos, angostos, no aserrados, relativamente rectos; 5 largas aberturas branquiales, todas por delante de la pectoral; origen de la primera aleta dorsal detrás de la pectoral; segunda aleta dorsal y anal muy pequeñas, origen de la anal bajo la parte final de la base de la segunda dorsal; pectorales muy largas, 20-28% de la LT, ~mismo largo que la cabeza, extremo no muy puntiagudo; cola casi simétrica, semilunar; base de la cola aplanada, con una gran quilla que se extiende sobre la cola.
Dorso y costados azul intenso; estómago blanco; oscuro abajo el hocico y la boca.
El marrajo de aleta larga está muy extendido en aguas tropicales y templadas cálidas, y es probable que se encuentre en todos los océanos, aunque su distribución está poco registrada (Ebert et al. 2013).El marrajo de aleta larga está muy extendido en aguas tropicales y templadas cálidas, y es probable que se encuentre en todos los océanos, aunque su distribución está poco registrada (Ebert et al. 2013).
No hay datos disponibles sobre el tamaño o la estructura de la población del marrajo de aleta larga. Los únicos datos disponibles sobre las tendencias de la población provienen de la captura por unidad de esfuerzo (CPUE) estandarizada en la pesquería de palangre pelágico del océano Atlántico de los Estados Unidos. Las tendencias de los datos de los observadores de esta pesquería se analizaron a lo largo de tres generaciones utilizando un marco de estado-espacio bayesiano (una modificación de Winker et al. 2018). Este análisis produce una tasa de cambio anual, un cambio medio a lo largo de tres generaciones y la probabilidad del cambio porcentual más probable de la categoría de la Lista Roja a lo largo de tres generaciones (consulte la Información complementaria). Los datos de los observadores se consideraron más confiables que los datos del cuaderno de bitácora informados en Lynch et al. (2018). Los datos de la tasa de captura modelada por los observadores para 1992-2015 (24 años) mostraron disminuciones hasta mediados de la década de 1990, seguidas de un aumento hasta mediados de la década de 2000 y disminuciones a partir de entonces (J. Carslon, datos no publicados). El análisis de tendencias de estos datos reveló tasas anuales de disminución del 3,7%, en consonancia con una disminución media estimada del 93,4% a lo largo de tres generaciones (75 años), con la mayor probabilidad de una reducción >80% a lo largo de tres generaciones.
El marrajo de aleta larga se captura a nivel mundial como objetivo y captura incidental en pesquerías pelágicas comerciales y de pequeña escala con palangre, red de cerco y redes de enmalle. La mayor parte de la captura se obtiene como captura incidental de flotas pelágicas industriales en aguas de alta mar y de alta mar (Camhi et al. 2008). También se captura en palangres costeros, redes de enmalle, trasmallos y, a veces, redes de arrastre, particularmente en áreas con plataformas continentales estrechas (Camhi et al. 2008, Martínez-Ortiz et al. 2015). Es probable que el marrajo de aleta larga sea menos vulnerable a las artes de palangre pelágico de calado superficial que el marrajo de aleta corta, porque su distribución de profundidad preferida es más profunda que la del marrajo de aleta corta. Por ejemplo, en Sri Lanka, las capturas proporcionales del marrajo de aleta larga y del marrajo de aleta corta son menores fuera de la Zona Económica Exclusiva (ZEE) que dentro de la ZEE; Probablemente atribuido a artes de palangre de superficie colocadas cerca de la superficie fuera de la ZEE, en comparación con artes de palangre colocadas más profundamente en el borde de la plataforma continental dentro de la ZEE.
El éxito de las acciones acordadas a través de los tratados internacionales sobre vida silvestre y pesca depende de la implementación a nivel nacional; en el caso de los tiburones, hasta la fecha, dichas acciones de seguimiento han sido muy deficientes. En 2008, el marrajo de aleta larga fue incluido en el Apéndice II de la Convención sobre Especies Migratorias (CMS), lo que refleja los compromisos de las Partes de trabajar a nivel regional en pos de la conservación. La especie también está cubierta por el Memorando de Entendimiento de la CMS para Tiburones Migratorios, cuyo objetivo es facilitar la conservación. En 2018, México anunció su intención de proponer la inclusión del marrajo de aleta larga en el Apéndice II de la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas (CITES) como especie “similar” con respecto al foco de la propuesta de inclusión, el marrajo de aleta corta. Si la propuesta se adopta en la Conferencia CITES de 2019, las exportaciones de marrajo de aleta larga de las Partes de la CITES tendrían que ir acompañadas de permisos basados en la constatación de que las partes proceden de pesquerías legales y sostenibles.