Sulcophaneus auricollis (Harold, 1880)
torococo de los andes, torococo del Táchira, torococo dung beetle
Los escarabajos del género Sulcophaneus son generalmente de colores brillantes iridiscentes y de talla mediana a grande.
Suelen ser coprófagos y excavan túneles debajo del sustrato alimenticio para el apareamiento y la colocación de huevos.
Poseen cuernos sencillos o bifurcados en la cabeza y protuberancias marcadas en el tórax, estas armaduras les sirven a
los machos para defender los túneles contra intrusos de la misma u otra especie. Miden de 14 a 18 mm de longitud y se
caracterizan por su coloración verde esmeralda en tórax y cabeza, mientras que sus alas son negras (Edmonds 2000).
Se encuentra en los Andes colombianos y venezolanos (Edmonds 2000). Las poblaciones conocidas en nuestro país, ubicadas
en los estados Táchira y Barinas, se corresponden con una subespecie endémica (S. auricollis joffrei) que al parecer está
aislada de otras poblaciones de la especie. Habita en las selvas subandinas, entre 150 y 1000 m de altitud (Martínez, A. 1988).
El escarabajo coprófago se considera una especie sensible a modificaciones de su hábitat. La subespecie presente en Venezuela está aislada de otras poblaciones y cuenta
con un área de distribución restringida (EOO < 20.000 km 2
). Dentro de esa superficie se ha observado una continua disminución en la calidad y extensión de su hábitat (J.
R. Ferrer-Paris obs. pers.). No ha sido evaluada en el ámbito internacional
S. auricollis está amenazada por la destrucción y alteración de los bosques que habita, especialmente a causa de desarrollos urbanos en los alrededores de la ciudad de
San Cristóbal y en la vía que conduce al parque nacional Chorro El Indio, y por la extensión de la agricultura (J. R. Ferrer-Paris obs. pers.).
Se ha colectado en los parques nacionales del Tamá y Chorro El Indio en el estado Táchira, los cuales probablemente alberguen la mayor cantidad de hábitat adecuado
para esta especie (Martínez, A. 1988, J. R. Ferrer-Paris obs. pers.). Existe un incipiente programa de monitorización de comunidades de escarabajos coprófagos a nivel
nacional que en un futuro puede aportar más datos sobre la distribución potencial y las tendencias poblacionales de la especie (Ferrer-Paris et al. 2013a), pero es necesario
profundizar en el estudio de su biología y ecología.