Es una especie de ave paseriforme de la familia ictéridae. Es un pájaro pequeño, que mide entre 15 y 22 cm, tiene un plumaje de color negro en la cabeza y la parte superior del pecho, mientras que el resto del cuerpo es de un color amarillo oscuro virando hacia el naranja. Las alas son completamente de color negro con excepción de una franja blanca que se extiende a lo largo de cada ala cuando éstas se hallan cerradas. Los ojos son de color amarillo con un contorno de piel color azul claro. Su pico es de forma cónica, agudizado y comprimido.. Es el ave nacional de Venezuela, resultando así elegida en un concurso auspiciado por la Sociedad Venezolana de Ciencias Naturales y oficialmente declarada el 23 de mayo de 1958 por la junta de gobierno presidida por Wolfgang Larrazábal. Se conocen dos subespecies de esta ave (I. i. metae e I. i. ridgwayi) mientras que todavía existe controversia científica acerca de otras dos posibles subespecies (I. i. croconotus e I. i. jamacaii). Los ejemplares de I. i. metae poseen una mayor proporción de plumaje amarillo en la parte posterior y la franja blanca en las alas se halla dividida en dos secciones. Los ejemplares de I. i. ridgwayi son por lo general más fuertes y por ello, constituyen la mayoría de la población de esta ave en proporción a las otras subespecies.
Es una especie de ave paseriforme de la familia ictéridae, la cual es endémica del norte de América del Sur, Habita casi exclusivamente Venezuela y una pequeña extensión de Colombia correspondiente a las llanuras orientales de este país. El turpial se localiza, distribuido por la mayor parte de Venezuela siendo común en todo el territorio,también se encuentra en Colombia (Llanos Orientales) y se ha reportado para Panamá y con menor frecuencia en el resto del norte de Sudamérica. También se hallan en Puerto Rico y en República Dominicana. El turpial venezolano frecuenta las áreas cálidas y poco lluviosas como la sabana y la selva de galería, donde encuentran abundante alimento indispensable para su dieta, caracterizada por insectos, fruta, huevos de otras aves y eventualmente otras aves más pequeñas
Aun y cuando se considera no estar en situación de riesgo, su llamativo canto y coloración, y el hecho de ser ave nacional venezolana lo hacen particularmente vulnerable a la captura y trafico legal o ilegal, lo cual supone una presión sobre la especie.
Las amenazas a la especie son las mismas que para muchos passeriformes, a presión de captura, el cambio climático, la diseminación y contagio de patologías de comportamiento epidémico, y principalmente, la fragmentación y destrucción del habitat
Es preocupación menor (LC), pero ha transcurrido un tiempo considerable desde la ultima evaluación poblacional realizada a la especie