Al igual que otras vieiras, las vieiras en zigzag tienen una concha característica de carbonato de calcio de dos valvas, redondeada en los bordes exteriores y aplanada en la parte inferior cerca de las bisagras prominentes. A cada lado de la bisagra hay “orejas” o aurículas salientes que contribuyen a las formas distintivas de las vieiras. Las conchas de vieira en zigzag presentan un patrón ondulado y crenulado a lo largo de sus bordes exteriores y tienen varios rayos de colores que varían de blanco a naranja, amarillo o gris. Dentro de este patrón hay anillos anuales bien definidos que hacen que determinar la edad de una vieira sea relativamente fácil para el ojo entrenado. La valva inferior de la vieira en zigzag tiene forma de copa, mientras que la superior forma una tapa plana a cóncava. Presentan un patrón de rayas en zigzag en sus conchas que le da el nombre a la especie. También se mueve en un patrón en zigzag cuando vuela.
Las vieiras en zigzag habitan aguas poco profundas, entre dos y siete metros de profundidad, cerca de la orilla, y forman bancos en zonas arenosas. Las vieiras, como grupo, están especialmente adaptadas a las fluctuaciones de temperatura y salinidad que son parte de la vida en la zona intermareal. Los individuos se entierran con sedimentos, excepto sus tentáculos, que sobresalen del sedimento y suelen ser la única parte del animal visible para los observadores. Sus valvas superiores cóncavas sostienen una fina capa de sedimento que se cree que impide la colonización de organismos contaminantes. Si tienen la oportunidad, una variedad de organismos contaminantes colonizarán las conchas de las vieiras, incluidas algas, percebes, gusanos tubícolas poliquetos, esponjas, hidrozoos, briozoos e incluso otros moluscos.