Las variedades arbustivas forman arbustos erectos de 20 a 60 centímetros (8 a 20 pulgadas) de alto, mientras que las variedades de poste o corredoras forman vides de 2 a 3 metros (7 a 10 pies) de largo. Todas las variedades tienen hojas alternas , verdes o moradas, que se dividen en tres folíolos ovalados de bordes lisos, cada uno de 6 a 15 cm (2 a 6 pulgadas) de largo y de 3 a 11 cm (1 a 4 pulgadas) de ancho. Las flores blancas, rosadas o moradas miden alrededor de un centímetro de largo y tienen 10 estambres cada una. Las flores son autopolinizadoras , lo que facilita la selección de cultivares estables. Las flores dan paso a vainas de 8 a 20 cm (3 a 8 pulgadas) de largo y 1 a 1,5 cm de ancho. Estas pueden ser verdes, amarillas, negras o moradas, y cada una contiene de 4 a 8 frijoles. Algunas variedades desarrollan una cuerda a lo largo de la vaina; generalmente se cultivan para frijoles secos, ya que los frijoles verdes fibrosos no son comercialmente deseables. Las vainas son lisas, regordetas, con forma de riñón, miden hasta 1,5 cm de largo, presentan una amplia gama de colores y suelen estar moteadas en dos o más colores. Mantienen su capacidad de germinación hasta cinco años.
Phaseolus vulgaris es originaria del norte y sur de México y gran parte de Centroamérica y Sudamérica, y se ha naturalizado y cultivado en todo el mundo (USDA, ARS, Programa Nacional de Recursos Genéticos, 2016). Se encuentra en altitudes de 800 a 2000 m s. n. m. (Freytag y Debouck, 2002).
Se conocen 110 subpoblaciones silvestres de P. vulgaris en México, 16 en Guatemala, cinco en Honduras, dos en El Salvador, siete en Nicaragua, 24 en Costa Rica, 74 en Colombia, dos en Venezuela, 10 en Ecuador, 32 en Perú, 11 en Bolivia y 87 en Argentina. Sin embargo, el número de subpoblaciones podría ser mayor considerando zonas de vida y tipos de vegetación adicionales apropiados (Porch et al ., 2013). La población silvestre general de P. vulgaris es abundante y estable.
La principal amenaza para esta especie es la fragmentación del hábitat debido a la tala y la agricultura.
Esta especie está considerada mundialmente como de menor preocupación debido a su amplia distribución, abundancia y estabilidad de su población general.