> Cucurito

Attalea maripa (Aubl.) Martius

Angiospermas, Estado de conservación, Flora, Preocupación menor, Vascular

Taxonomía

Nombre científico:

Attalea maripa (Aubl.) Martius

Dominio:

Eukarya

Reino:

Plantae

Filo:

Tracheophyta

Clase:

Angiospermas

Orden:

Arecales

Familia:

Arecaceae

Género:

Attalea

Estado de conservación:

Preocupación menor

Nombres comunes:

Cucurito, Yagua, Maripa.

Información

Descripción:

Palma solitaria; tronco columnar, liso, erecto, de 5 a 8 m de alto por 15 a 25 cm de diámetro, ordinariamente cubierto por las hojas viejas las cuales persisten durante largo tiempo. Hojas de 10 a 22, pinnadas, de 5 a 6 m de largo, erecto arqueadas. Pecíolos de 1 a 3 metros de largo, cóncavo en la cara superior y redondos en la cara inferior. Pinnas numerosas, irregularmente agrupadas de 4 a 9 sobre el raquis bajo diversos ángulos, de 170 a 300 pares, de 1 a 1,50 m de largo por 3 a 6 cm de ancho. Espádices, varios en cada planta; las espatas adultas persisten durante mucho tiempo en debajo de la corona; espata principal de mas o menos 15 m de largo, aplastada, leñosa; espata interna algo mas corta. Pedunculos de 1 a 1.5 m de largo. Inflorescencia largas, racemosas. Flores masculinas con pétalos de variados tamaños, 6 estambres. flores femeninas de unos 2 cm de largo. Frutos oblongos, de color amarillo-mate, de 4 a 60 de largo por 2 a 3 cm de ancho, angostándose hacia el ápice.

Distribución:

Palma oriunda de la región septentrional de Suramérica, posiblemente de tierras que bordean el estuario del Amazonas muy conocida y utilizadas por los indígenas del sur del Orinoco con el Amazonas.

Situación:

Los frutos forman parte de la dieta de algunas tribus indígenas del sur de Venezuela como los Piaroas y los Hoti. Las hojas las utilizan para la construcción de techos y paredes para sus viviendas y fabrican diversidad de cestos que utilizan para transportar alimentos y cosas personales. Las espinas son utilizadas para hacer agujas de tejer y fabricar flechas.

Amenazas:

Se trata de una especie muy extendida y no se conocen amenazas directas. Esta especie prolifera en zonas perturbadas, incluidas las pasturas de ganado y las zonas que han experimentado ciclos repetidos de agricultura de “roza y quema”. Además, esta especie puede ser preservada a menudo durante el desmonte de tierras, por ganaderos que la utilizan para dar sombra a su ganado (Santos y Mitja 2011)