Es una pequeña especie de árbol tropical o arbusto grande (Schippmann et al. 1999), que crece entre 10 y 12 m de altura (CoP8 1992). La especie crece en bosques tropicales de tierras bajas, matorrales, pastizales, colinas y llanuras, a menudo cerca de la costa (CoP8 1992).
Es un árbol que merece ser cultivado como ornamental por el valor de su porte, de sus frutos amarillos y sus semillas envueltas en un manto rojo que contrasta con el verde obscuro de su follaje.
Es nativo de la mayoría de los países del Caribe, incluidos los de los grupos de islas de las Antillas Mayores y Menores y también de Colombia, Venezuela, Guyana, Surinam y Panamá.
El guayacán es uno de los árboles más característicos, frondosos y hermosos de los bosques secos (xerofíticos) del norte del país, es el árbol emblemático del estado Nueva Esparta.
Guaiacum officinale ha sido evaluado por última vez para la Lista Roja de Especies Amenazadas de la UICN en 2017. Guaiacum officinale está catalogado como En Peligro según el criterio A2d.
Se encuentra dentro de áreas protegidas en toda su área de distribución y está sujeto a protección legal contra la tala en Martinica, Guadalupe y la República Dominicana (CoP8 1992). La especie se encuentra en el Apéndice II de CITES, donde se incluyó en la década de 1990.
Esta especie está amenazada por su sobreexplotación histórica que ha dejado pequeñas y dispersas subpoblaciones restantes. La extracción histórica de la especie para obtener madera y propiedades medicinales ha llevado a que la especie se vuelva rara y esté cerca de la extinción en gran parte de su área de distribución nativa. Actualmente no se cree que esté amenazada por su uso en la industria medicinal; sin embargo, la especie aún puede ser talada para obtener madera y comercializada ilegalmente (CoP8 1992). En la República Dominicana, la especie se extrae ilegalmente y se transporta a Haití, donde puede comercializarse ilegalmente ya que el país no está registrado en CITES. Se informa que la especie se regenera bien, pero está limitada por su lento crecimiento (Oldfield et al. 1998).