Chrysobalanus icaco es un arbusto de 1 a 3 m de altura, o árbol tupido de 2 a 6 m, que raramente alcanza 10 m. Tiene hojas verdes ovaladas, casi redondas, de textura un poco de cuero (de 3 a 10 cm de largo y de 2,5 a 7 cm de ancho). Los colores de las hojas varían de verde a rojo suave. La corteza es grisácea o marrón rojizo, con pintas blancas.
Las flores son pequeñas, blancas, en racimos, aparecen a finales de la primavera. A fines del verano se produce el fruto en racimos, el del individuo costero es redondo, de hasta 5 cm de diámetro, amarillo pálido con rubor rosado o púrpura oscuro, mientras que el del individuo del interior es oval, de 2,5 cm de largo, y púrpura oscuro.
El fruto es una drupa muy similar al durazno aunque más pequeño, con epicarpio cuyo color puede variar con matices entre marfil pálido y magenta purpúreo y mesocarpio blanco de consistencia algodonosa. Su sabor es muy suave, por lo cual es empleado principalmente para ser consumido preparado en almíbar en el estado Zulia, Venezuela donde se le conoce como dulce de icaco, así como en diferentes partes de Colombia.
Se encuentra cerca de playas marinas y en el interior continental de la América tropical y la Cuenca del Caribe, incluyendo a Cuba, sur de la Florida, las Bahamas y las costas de México.
Según la base de datos ThreatSearch de BGCI (BGCI 2018), esta especie fue evaluada como no amenazada (NatureServe, consultado en 2017).