El árbol de la caja de arena puede alcanzar los 60 metros (200 pies), y sus grandes hojas ovadas crecen hasta 60 cm (2 pies) de ancho. Son monoicas, con flores rojas, sin pétalos. Las flores masculinas crecen en espigas largas, mientras que las flores femeninas crecen solas en las axilas de las hojas.
El fruto es una cápsula en forma de calabaza de 3 a 5 cm de largo y 5 a 8 cm de ancho, que se vuelve marrón rojizo cuando madura. Contiene semillas aplanadas de 2 cm de ancho.
El árbol de la caja de arena es un árbol importante en su hábitat nativo. Su madera es pesada y compacta, y se utiliza para la construcción, la carpintería y la fabricación de muebles. Las semillas también se utilizan para hacer aceite de jabillo, que tiene propiedades medicinales y se utiliza para tratar una variedad de afecciones, como la diarrea, la disentería y las infecciones de la piel.
Hura crepitans es nativa de regiones tropicales de América del Norte y del Sur, incluida la selva amazónica. Se encuentra en una variedad de hábitats, desde bosques húmedos hasta bosques secos.
Deforestación: La tala ilegal y la conversión de tierras para la agricultura y la ganadería son las principales amenazas para Hura crepitans. Su madera valiosa la hace particularmente vulnerable a la tala selectiva.
Fragmentación del hábitat: La deforestación y otras actividades humanas pueden fragmentar el hábitat de Hura crepitans, lo que puede llevar al aislamiento de las poblaciones y dificultar la dispersión de las semillas.
Cambio climático: El cambio climático se prevé que aumente la frecuencia y la intensidad de las sequías y los incendios forestales en las regiones tropicales, lo que podría tener un impacto negativo en Hura crepitans.
IUCN: Preocupación menor (LC)
Lista Roja de Venezuela: No evaluado (NE)