Planta globosa, suculenta, verde oscuro en condiciones óptimas, ligeramente
deprimido, de 9-12 cm de alto, con 12-15 costillas, areolas próximas; espinas radiales en número
de 7-9 extendidas de color grisáceo-amarillo o blanco. Cefalio de 8-12 cm de diámetro,
con cerdas de color rojizo que sobresalen de una masa pilosa y blanca. Flores rosadas,
atractivas, con 20 tépalos. Fruto claviforme. Semillas negro brillante.
Se distribuye en México, América Central y Venezuela, en donde
es conocida de los estados Lara, Nueva Esparta, Táchira y Trujillo. Crece sobre suelos
calcáreos o ácidos, en laderas secas de ríos, sitios con vegetación muy fragmentada; se
encuentra en matorrales espinosos de baja altura y pocos elementos arbóreos, fuertemente
armados, muy cerrados, en un rango altitudinal entre 100 y 1400 m snm.
Su población en Venezuela ha ido disminuyendo en el tiempo en
todas las regiones donde se presenta; las causas principales de este hecho se asocian con la
destrucción del hábitat por actividades antropogénicas y por el ataque de la bacteria Erwinia sp.,
la cual ocasiona principalmente la descomposición del cefalio, enfermedad que se conoce como
Necrosis del Melón de Montel.
La especie está amparada bajo el Protocolo Spaw, Apéndice. Es necesaria una evaluación de su situación poblacional y promover la propagación ex situ. En el ámbito internacional está incluida en el Apéndice II de CITES y en la Lista Roja de la IUCN la especie
está clasificada bajo la categoría “Preocupación Menor”.