cayú, nuez de la India, anacardo, merey, cajú, castaña de cajú, marañón, cajuil, caguil o pepa
Árbol de 5-12 m con hojas sencillas, oblongas, coriáceas y alternas de 8-12 cm de largo y 4-6 cm de ancho. Flores pequeñas unisexuales con cáliz de cinco pétalos, en panículas terminales muy aromáticas. El color de la flor es blanco cuando se abre por la mañana y se torna rojizo en la tarde; su fruto es una nuez reniforme de 2-3 cm verde grisácea sostenida por un pedicelo vistoso y carnoso (Ver Figura 1), de color amarillo o anaranjado, muy jugoso cuando madura.
Floración: En los meses de Junio a Julio.
Es originario de las regiones costeras del noreste de Brasil. Actualmente se cultiva en muchas regiones tropicales de todo el mundo, entre ellas:
África: Angola, Benin, Burkina Faso, Costa de Marfil, Gambia, Ghana, Guinea-Bissau, Kenia, Malawi, Mozambique, Nigeria, Senegal, Tanzania, Togo, Uganda
Asia: India, Indonesia, Malasia, Myanmar, Filipinas, Sri Lanka, Tailandia, Vietnam
Centroamérica: Belice, Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras, Nicaragua, Panamá
América del Sur: Bolivia, Brasil, Colombia, Ecuador, Guyana, Perú, Surinam, Venezuela
El árbol del anacardo también se enfrenta a una serie de desafíos, entre ellos:
Cambio climático: El cambio climático está provocando fenómenos meteorológicos más extremos, como sequías e inundaciones, que pueden dañar los anacardos y reducir los rendimientos.
Plagas y enfermedades: las plagas y enfermedades también son una gran amenaza para la industria del anacardo. Algunas de las plagas y enfermedades más comunes que afectan a los anacardos incluyen la antracnosis, el mildiú polvoriento del anacardo y el barrenador de la cáscara del anacardo.
Deforestación: La deforestación está reduciendo la cantidad de tierra disponible para el cultivo de anacardos.
Pérdidas poscosecha: Los anacardos son susceptibles a pérdidas poscosecha debido a una manipulación y almacenamiento inadecuados.
Se están realizando investigaciones para desarrollar nuevas variedades de anacardos que sean más resistentes a plagas y enfermedades y puedan tolerar las condiciones climáticas cambiantes.
Se está capacitando a los agricultores sobre prácticas sostenibles de producción de anacardos, como el manejo integrado de plagas y técnicas de conservación del agua.
Los gobiernos y las organizaciones internacionales están invirtiendo en iniciativas para mejorar las instalaciones de manipulación y almacenamiento poscosecha.