Árbol perennifolio monoico de hasta diez metros de altura, (usualmente 6-8 m), copa redondeada, tronco corto de corteza gris y poco fisurada, ramas jóvenes de color pardo claro con pubescencia.
Las hojas, de 10 a 30 cm de longitud por 5-10 cm de anchura, simples, alternas, cortamente pecioladas y con márgenes aserrados, de forma oblongo elípticas con ápice acuminado y nerviación impresa en el haz, de textura coriácea y color verde oscuro pubescente cuando jóvenes, envés con densa pubescencia y nerviación prominente. Inflorescencias en panículas multifloras, de 10-19 cm de longitud, pedicelos de 5-8 mm de longitud, de pubescencia marrón. Flores fragantes, de 1,2-2 cm de ancho, hipanto cupular, densamente tomentoso; sépalos triangular-ovados, soldados en su mayor longitud, libres en la porción apical conformando lóbulos de 2-4 mm de longitud, con pubescencia marrón persistente; pétalos libres de color blanco en número de cinco, oblongos a ovados de 5-9 x 4 mm, ápice obtuso o emarginado; estambres numerosos, ca. veinte; ovario ínfero, pubescente en su parte apical, cinco lóculos, dos óvulos por lóculo; estilos cinco, libres.
originario del sudeste de China,5 donde se conoce como pípá. Fue introducido en Japón, donde se naturalizó y donde lleva cultivándose más de mil años. También se naturalizó en la India, la cuenca mediterránea, Canarias, Pakistán, Chile, Argentina , Ecuador y muchas otras áreas.
Eriobotrya japonica enfrenta algunas amenazas potenciales, como:
Competencia con especies nativas: En algunas áreas donde se ha introducido, Eriobotrya japonica puede competir con especies nativas por recursos como el espacio, el agua y la luz solar.
Enfermedades y plagas: Eriobotrya japonica puede ser susceptible a una serie de enfermedades y plagas, algunas de las cuales pueden causar daños significativos a los árboles y reducir la producción de frutos.
Cambio climático: El cambio climático podría tener un impacto negativo en la distribución y el rendimiento de Eriobotrya japonica.