Palma de Cera, Palma Real, Palma de Ramos o Ramos Benditos.
Son palmas solitarias, dioicas (cada sexo en un pie distinto), tallo circular único liso, recubierto con una cera espesa, hojas pinnadas lanceoladas, inflorescencia interfoliar, flores unisexuales solitarias a lo largo de las raquillas. Frutos rojos a anaranjados, lisos o verrugosos, la semilla es globosa.
El género Ceroxylon consta de aproximadamente 20 especies, distribuidos en los Andes desde Venezuela hasta Bolivia. Bolivia con 4 especies de palma bendita.
Hay 9 especies en Colombia, varias de las cuales son únicas. En Ecuador se encuentran representadas 8 especies, aún se hallan otras sin clasificar. Son endémicas en el Perú 3 especies, entre ellas C. parvifrons de las 4 representadas. El género en Venezuela está representado por 4 especies: C. alpinum, C. ceriferum, C. interruptum y C. parvifrons.
La palma real, conocida por los expertos como Ceroxylon spp., comprende tres de las 180 especies de palmas autóctonas de nuestro país, características de los bosques húmedos templados de la Cordillera de la Costa, aunque algunas especies pueden encontrarse en la Cordillera Andina de Venezuela y Colombia. De acuerdo con Jesús Hoyos y August Braun, en su libro las Palmas Tropicales de Venezuela, estas especies habitan entre los 1500 y 2800 metros sobre el nivel del mar y resaltan en la vegetación montana por ser muy altas, esbeltas y solitarias, oscilando entre los 10 y 30 metros de altura.
Dos son las especies más utilizadas en las ceremonias religiosas de las procesiones del “Domingo de Ramos”: Ceroxylon interruptum y C. klopstockia. Ambas se propagan por semillas que germinan luego de 6 a 13 meses, aunque a veces pueden tardan hasta dos años. Pese a que florecen en un lapso de 4 a 5 años, los expertos señalan que pueden tardar de 60 a 80 años para producir la primera inflorescencia que les garantizaría su proceso de reproducción, base de la perpetuación de la especie. Llegan a vivir hasta los 250 años, y estas palmas no viven en altitudes inferiores a los 1000 m. Soportan temperaturas frías hasta los -4 °C y sequías prolongadas por varios meses.
Dos especies de palmas de cera: C. quindiuense y C. alpinum son el lugar de anidación y alimentación de especies de loros colombianos en peligro de extinción como son: Ognorhynchus icterotis y Conurus icterotis, conocidos comúnmente como pericos, guacamayas y loros verdes.
Son aprovechadas para la obtención de cera vegetal, confección de adornos, ramos para la época de “Semana Santa”, especialmente para el “Domingo de Ramos”, lo que ha originado la destrucción de esta planta en muchos lugares, llevando al borde de la extinción a muchas de ellas y la desaparición otras. INPARQUES destaca la crítica situación y el manejo insustentable de este recurso, que pudiera agudizarse con los incendios forestales durante la temporada seca, originados en el 99% de los casos por causas humanas y que poco a poco han ido transformando la vegetación del Parque Nacional Waraira Repano (El Ávila), en extensas sabanas que pueden observarse desde muchos lugares de nuestra ciudad.