Pino de Monterrey o Pino de California
Es un árbol de talla media, de aproximadamente 45 metros de altura. Su crecimiento es rápido en los primeros años, su tronco puede alcanzar un diámetro de más de 50 cm en 20 años. Posteriormente su crecimiento se ralentiza. Posee una copa piramidal en su juventud y aplanada o abovedada en su madurez, con ramas inferiores extendidas. Tiene el tronco recto, cubierto por una corteza gruesa y resquebrajada, de color pardo-rojizo. Las hojas de los braquiblastos son agujas son de unos 15 cm de longitud, agrupadas de tres en tres. Fructifica en estróbilos, ovoides de 7-14 cm de longitud y a menudo agrupados en verticilos de hasta cinco. Los escudetes que reciben mayor insolación son prominentes y ganchudos. Los orientados hacia la sombra son casi planos. Manifiestan una acusada serotinia, por lo que las ramas de los árboles adultos mantienen numerosas piñas cerradas.
Pinus radiata es endémico en una pequeña región disjunta situada en la costa oeste de Norteamérica, en los condados de Monterey, San Luis Obispo y Santa Cruz en California, y las islas mexicanas de Guadalupe y Cedros, pero debido a su utilidad como árbol maderero, actualmente se cultiva en regiones muy alejadas de su área silvestre.
Sobre la base de las evaluaciones de las dos variedades, se considera que, aunque la gran subpoblación de la isla Cedros (var. binata ) parece estable, la situación en el continente (var. radiata ) es más grave y, en total, la población está en continuo descenso. . No hay más de cinco localidades y la población está muy fragmentada. Con un área combinada de ocupación de menos de 30 km², la especie cumple con el nivel B2 de En Peligro.
Las amenazas son (eran) la tala, las cabras salvajes, un patógeno exótico introducido (el hongo del cancro de la brea) y la competencia de otros árboles en ausencia de incendios periódicos.
Se encuentra en peligro En peligro según la (UICN), en este sentido en las areas donde se encuentran poblaciones naturales de esta especie,cuentan con protección legal e inclusión en áreas protegidas. La gestión de incendios debe implementarse de forma ecológicamente responsable.